Método Kaizen: la regla del minuto
Actualizado: 5 de mayo de 2023
Quién no ha empezado a hacer ejercicio, comer bien, o practicar algún deporte o hobbie, y lo ha dejado al poco tiempo. Esto se debe a que queremos implantar un hábito de manera brusca en nuestra rutina diaria, lo que requiere mucha energía y acaba cansándonos, nos explica la coach emocional Paula Díaz. Pero hay una manera de conseguir hacer todo aquello que alguna vez nos hemos planteado y convertirlo en una costumbre, y lo mejor es que solo te llevará un minuto diario; sigue leyendo y aprende a poner en práctica el método Kaizen.
Esta técnica, también llamada la regla del minuto, tiene su origen en Japón y fue descrita por primera vez por el teólogo Masaaki Imai. Su nombre proviene de dos palabras japonesas, kai –que significa cambio– y zen –sabiduría–, y se traduce como un proceso de mejora continua. El método Kaizen se puede aplicar tanto en el trabajo como en la vida personal, e incluso es posible implantar esta filosofía en los niños pues, como nos explica la coach, este método nos enseña a dosificar la energía tanto a nivel físico, como mental.
Cuándo poner en práctica la regla del minuto
La metodología de la regla del minuto consiste en sacar un hueco de 60 segundos cada día a la misma hora para llevar a cabo el nuevo hábito, como hacer deporte, aprender alguna palabra en otro idioma, o limpiar la casa, entre otras tareas. De esta manera no se apoderará de nosotros la pereza y estaremos acostumbrándonos poco a poco a una nueva rutina.
Hacer una tarea cada día durante un minuto supone poco tiempo y esfuerzo, lo que evita la sensación de pereza
La postergación, o dejar todo para mañana, puede ser un obstáculo en la vida de las personas, que acaban sin realizar aquello que quieren o necesitan a causa de la pereza o la falta de motivación. Sin embargo, estos sentimientos no tienen cabida en la regla del minuto, pues hacer algo durante ese tiempo no parece complicado, siempre se pueden sacar 60 segundos al día para llevarlo a cabo, y se evita la sensación de presión que muchos sienten al comenzar un nuevo hábito.
Con el paso del tiempo –según los expertos se tardan 21 días en interiorizar una costumbre–, si se realiza la misma tarea cada jornada durante un minuto, se considerará parte de la rutina, y además reportará sensaciones positivas al poder realizarla con éxito, pues no requiere mucho esfuerzo. Paula Díaz, nos cuenta que toda esa motivación y positividad hará que poco a poco se pueda ir aumentando el tiempo dedicado a la actividad, sin dejarla a un lado, y manteniendo las ganas de seguir superándose.
El propio Masaaki Imai explicó que los caminos largos comienzan con un paso, y que no hay nada de malo en que este sea corto, lo importante es seguir hacia delante. Una de las cosas que hay que tener en cuenta es que las prisas no son buenas, y hay que estar completamente seguro de que se puede aumentar progresivamente el tiempo de la tarea, porque si se hace antes de que la tengamos como hábito podría echar a perder el método y no conseguirlo. Por ello, no busques obtener resultados rápidos.
El método Kaizen en los niños
Los más pequeños de la casa también pueden llevar a cabo la regla del minuto, por ejemplo, para recoger sus juguetes, una tarea que la mayoría de las veces no les gusta o les parece algo pesada. Para conseguir que interioricen el hábito, cuando los niños terminen de jugar deberán recoger durante 60 segundos todo aquello que hayan utilizado, haciéndoles partícipes del tiempo que tienen, y planteándolo como un juego; así estarán más motivados y lo harán sin quejarse.
A medida que pasen las semanas, los niños se irán acostumbrando a realizar esta u otra tarea, y se podrá ampliar el tiempo de ejecución. Es recomendable que los padres animen a sus hijos y elogien su actitud porque así se obtendrán mejores resultados. Con el método Kaizen también se pueden mejorar los resultados en el ámbito académico o los hábitos saludables; solo hay que fijar el objetivo y ser constantes.
La otra regla del minuto
El método Kaizen no es el único que se vale de un minuto para crear un hábito, existe otra regla del minuto que también puede serte muy útil. Se trata de no postergar aquello que se tarde menos de 60 segundos en hacer, como responder a un mensaje del móvil o del correo electrónico, meter tu plato al lavavajillas, hacer la cama, o sacar la ropa sucia de la bolsa del gimnasio.
Los caminos largos comienzan con un paso y no hay nada de malo en que este sea corto, lo importante es seguir hacia delante
Quién no ha leído un mensaje en el móvil o en el correo electrónico, ha pensado en contestarlo más tarde, y al final nunca lo ha hecho. Si llevas a cabo esta regla te darás cuenta de que eso que siempre dejas para luego puede hacerse en menos tiempo del que crees, evitarás que esa tarea que ahora solo te llevaría un minuto se prolongue mucho más por acumulación, conseguirás que todo esté más limpio y ordenado, y serás más eficiente en las relaciones laborales y personales. Marca tu objetivo y pon en práctica alguna –o ambas– de las reglas del minuto.
Creado: 8 de enero de 2019