Alimentación y reflujo gastroesofágico
Si padeces reflujo y ardor, toma nota de cómo debes orientar tu dieta para aliviar sus síntomas. Da más relevancia a las proteínas en detrimento de las grasas y conoce los alimentos indicados y los que debes evitar.

Consejos nutricionales para el reflujo gastroesofágico

Arantza Ruiz de las Heras

Por: Arantza Ruiz de las Heras

Dietista-Nutricionista, Complejo Hospitalario de Navarra

Actualizado: 22 de septiembre de 2022

Como regla genérica, las personas que tengan reflujo gastroesofágico habrán que seguir las pautas de la pirámide de la alimentación saludable que marcan la frecuencia recomendada de consumo de los distintos grupos de alimentos.

  • Pan

    Estudios recientes concluyen que la ingesta de cantidades reducidas de pan en las comidas mejora la sintomatología derivada del reflujo, especialmente el quemazón en la zona dorsal y el dolor.

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  • mantequilla

    Además, es conveniente no abusar de las grasas en la dieta, ya que relajan el esfínter esofágico inferior y el reflujo podría aumentar. Por este motivo, es bueno cocinar preferentemente usando técnicas poco grasas como la plancha, el horno, al vapor o hervido.

  • Embutido

    Los alimentos más grasos como las carnes de cordero, pato o ganso, los embutidos, los lácteos enteros y los productos de pastelería y bollería deben estar controlados por su relación con el aumento del reflujo.

  • Salsas

    Sin abusar de alimentos precocinados o preparados que suelen estar bastante más condimentados que los naturales y cuidando la ingesta de picantes o especiados, los síntomas suelen disminuir de manera notable.

  • Dulces

    Conviene también realizar un cierto control en el aporte de alimentos muy ácidos, muy dulces o con coberturas de chocolate o azúcares, ya que no resultan adecuados para los procesos digestivos.

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  • bebidas con gas

    Las bebidas con gas o carbonatadas también son mal toleradas en muchas ocasiones y, en todo caso, conviene tomarlas fuera de las comidas, entre horas. No hay que olvidarse de los zumos, no muy recomendables: unos por su acidez y otros por su dulzor.

  • helado

    Por último, las temperaturas extremas en los platos (muy frío como un helado o muy caliente como puré de patata recién hecho que, debido a su estructura, difícilmente deja escapar el calor) también irritan la pared del esófago produciendo dolor.

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Creado: 10 de julio de 2012

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