Epilepsia en el perro, cómo tratar los ataques convulsivos

Veterinaria clínica de pequeños animales
Actualizado: 5 de junio de 2025
La epilepsia es una de las enfermedades de origen neurológico más frecuentes en los perros, pero con el tratamiento adecuado los canes afectados pueden disfrutar de una buena calidad de vida durante muchos años. La epilepsia se da tanto en perros como en gatos, aunque en los felinos es menos frecuente. Algunas razas caninas muestran cierta predisposición, como el pastor alemán, el beagle, el caniche, el labrador o el cocker spaniel. Se ha documentado la epilepsia hereditaria en perros de las razas citadas y se sospecha en algunas otras, como el border collie.
Causas de las convulsiones en los perros
Las convulsiones son recurrentes en los perros epilépticos, y su origen reside en el propio cerebro, ya que constituyen la manifestación o síntoma de una actividad eléctrica anormal en la corteza cerebral, en la que las neuronas sufren descargas repentinas y sincronizadas.

Durante una convulsión se produce la pérdida de consciencia, una alteración del movimiento y el tono de los músculos, y comportamientos anormales. Están motivadas por distintas causas, incluso no asentadas en el propio sistema nervioso, pueden tener su origen en el cerebro (intracraneales) o en un trastorno independiente del sistema nervioso central (extracraneales), y se clasifican según su causa.
Causas intracraneales (epilepsia)
Causas extracraneales
Síntomas de la epilepsia en el perro y cómo se diagnostica
En un perro epiléptico se distinguen tres fases durante un ataque convulsivo, que presentan síntomas de epilepsia característicos en los canes como los que te describimos a continuación, aunque debes saber que a veces solo se aprecian una o dos de ellas porque las otras han sido menos evidentes.
Fases de un ataque convulsivo
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Ictus
Es la fase en la que se produce la convulsión propiamente dicha. El perro se desploma y pierde la consciencia. Los músculos sufren contracciones intensas y regulares, dando lugar a movimientos de cabeza, de pedaleo, y de apertura y cierre de la boca. Además, la mayoría saliva en exceso, se orina,
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Tipos de convulsiones según cómo se manifiestan
La gran mayoría de las veces el perro experimenta convulsiones generalizadas, en las que las descargas eléctricas se originan en toda la corteza cerebral, mostrando las tres fases características: aura, ictus y post-ictus. Ocasionalmente, se describen las convulsiones parciales, en las que el foco de epilepsia se encuentra localizado en una parte concreta del cerebro.
Según la localización del foco, los síntomas varían. Normalmente no hay pérdida de conocimiento, sino trastornos en el comportamiento, como agresividad o hiperactividad, y movimientos musculares espasmódicos en la cara o una sola extremidad. Las convulsiones parciales pueden generalizarse cuando la descarga focal se extiende al resto de neuronas de la corteza cerebral.
Diagnóstico de la epilepsia en el perro
No todos los perros que han sufrido una convulsión son epilépticos. Para diagnosticar la epilepsia idiopática en canes, se deben descartar primero todas las posibles causas de convulsiones –extracraneales o intracraneales–, ya que si estas causas se pueden tratar, los ataques cesarán. Tu veterinario realizará una exploración general y neurológica, además de analíticas de sangre y orina, radiografía y ecografía, para descartar problemas metabólicos o infecciosos que puedan originar las convulsiones.
Si los resultados muestras que todo está en orden, se deben realizar pruebas de imagen como el TAC o la resonancia magnética para averiguar si el animal sufre alguna anomalía estructural o un tumor en el cerebro. Una vez descartados estos problemas, se determina que el perro sufre epilepsia idiopática.
Tratamiento de la epilepsia en el perro y recomendaciones
Los perros con epilepsia pueden vivir plenamente y sin sufrimiento con el tratamiento farmacológico de por vida, cuyo objetivo es reducir el número de ataques al mínimo posible, considerándose aceptable como mucho un ataque cada tres meses. Las sustancias más utilizadas en veterinaria son el fenobarbital y el bromuro de potasio. También la gabapentina y la imepitoína. Se pueden usar solos o combinados, según la respuesta del animal. El diazepam se utiliza puntualmente cuando el perro sufre una convulsión, y se administra por vía intravenosa o rectal.
Estos medicamentos son de uso restringido y deben ser prescritos por el veterinario. Se administran a diario para mantener en un estado normal a las neuronas, evitando su excitación y las convulsiones, ya que no se puede prever cuándo se producirá un ataque. Hay que ser constante con el tratamiento, y periódicamente se deben analizar los niveles de estos fármacos en sangre dado que, en exceso, pueden dañar órganos como el hígado o el páncreas.
Cómo actuar ante un ataque epiléptico en un perro
La primera vez que vemos a nuestro perro sufriendo un ataque es un momento angustiante que nos parece eterno, pese a durar segundos o minutos, y nos bloqueamos sin saber qué hacer exactamente; por eso, te indicamos cómo actuar para que estés preparado.
Qué hacer

Qué no hacer

Terapias complementarias para perros epilépticos
El único tratamiento eficaz de la epilepsia es farmacológico, pero algunas terapias complementarias pueden ayudar a que los periodos de tiempo entre un ataque y otro se prolonguen y reforzar el sistema nervioso de la mascota. Actualmente para este fin existe alimento comercializado con triglicéridos de cadena media y suplementos con ácidos grasos y vitaminas del grupo B.
Algunos perros también se han visto beneficiados de terapias tradicionales como la acupuntura. En cualquier caso, tu veterinario es el que mejor te puede aconsejar acerca del tratamiento óptimo para tu mejor amigo.
Creado: 20 de septiembre de 2019