Relacionan el aislamiento social con un 26% más de riesgo de demencia

Las personas que están socialmente aisladas tienen un riesgo más alto de presentar un volumen cerebral reducido en las zonas relacionadas con la cognición, lo que aumenta las probabilidades de desarrollar demencia.
Anciano solitario sentado en un banco de la calle

10/06/2022

El aislamiento social es un grave problema social que está poco reconocido, especialmente en las personas mayores, estas han sido las palabras de Jianfeng Feng, el investigador principal de un estudio que ha encontrado evidencia de que este tipo de soledad está relacionado con una reducción en el volumen cerebral de áreas relacionadas con la cognición, además de aumentar el riesgo de presentar demencia.

PUBLICIDAD

El estudio que ha llegado a esta conclusión ha sido publicado en la revista Neurology, la revista médica de la Academia Estadounidense de Neurología, después de analizar durante 12 años anteriores a la pandemia de COVID-19 a 462.619 personas de 57 años en promedio de Reino Unido. Del total, 41.886 personas (9%) declararon que se sentían socialmente aisladas,  29.036 (6%) confesó sentirse solas y 4.998 (1%) presentaron demencia.

Los resultados tras ajustar factores como la edad, sexo, nivel socioeconómico, consumo de alcohol, tabaquismo, depresión y soledad, mostraron que las personas socialmente aisladas presentaban unos volúmenes cerebrales más bajos en las pruebas hechas en la materia gris cerebral, concretamente en varias áreas relacionadas con el aprendizaje y el pensamiento.

PUBLICIDAD

A mayor aislamiento social, mayor riesgo de demencia

Encontraron que los individuos aislados tenían un 26% más de probabilidades de presentar demencia que los que no tenían este tipo de incomunicación. Por su parte, en los que se sentían solos no se observó una fuerte correlación con el desarrollo de demencia, incluso después de los ajustes de los factores influyentes.

“El aislamiento social puede ser un indicador temprano de un mayor riesgo de demencia”

A los investigadores les llamó la atención que de las 41.886 personas que reportaron estar en una situación de aislamiento social, 649 desarrollaron demencia (1,55%), en comparación con 4.349 personas de las 420.733 personas que no estaban socialmente aisladas (1,03%).

Los autores observaron que los niveles más bajos de volumen cerebral de la materia gris pertenecía a aquellas personas que tenían un mayor aislamiento social, por tanto se podría decir que los niveles más altos de incomunicación con los demás aumentan las probabilidades de que se reduzca el tamaño del cerebro.

PUBLICIDAD

“Las personas que reportaron altos niveles de aislamiento social tenían diferencias significativas en el volumen cerebral, también asociado con la cognición y la demencia. Dados los hallazgos de este estudio, el aislamiento social puede ser un indicador temprano de un mayor riesgo de demencia”, ha declarado Feng.

Actualizado: 5 de mayo de 2023

PUBLICIDAD

PUBLICIDAD