Tras un aborto espontáneo aumenta el riesgo de estrés postraumático

Las mujeres que sufren un aborto espontáneo, o un embarazo ectópico, en el que el embrión se desarrolla fuera del útero y es inviable, corren el riesgo de padecer un trastorno de estrés postraumático a causa de su pérdida.
Tras un aborto espontáneo aumenta el riesgo de estrés postraumático
Las manifestaciones del trastorno de estrés postraumático pueden aparecer semanas, meses, o incluso años después del suceso que origina el trauma.

Las mujeres que sufren un aborto espontáneo o un embarazo ectópico, en el que el embrión comienza a desarrollarse fuera del útero y también suele terminar en aborto o en una interrupción de la gestación por la imposibilidad de que llegue a término, tienen riesgo de padecer un trastorno de estrés postraumático (TEPT), según revela un estudio que ha realizado el Imperial College de Londres (Reino Unido), y se ha publicado en BMJ Open.

PUBLICIDAD

Los investigadores entrevistaron a 113 mujeres que habían sufrido un aborto espontáneo -la mayoría en el primer trimestre del embarazo- o un embarazo ectópico, y tres meses después de la pérdida del feto cuatro de cada diez afirmaron tener síntomas de trastorno de estrés postraumático. Las manifestaciones del TEPT pueden aparecer semanas, meses, o incluso años después del suceso traumático, y causar trastornos del sueño o depresión, entre otros problemas.

Tres meses después de la pérdida del feto, cuatro de cada diez mujeres afirmaron tener síntomas de estrés postraumático

Las participantes en el estudio, en concreto, explicaron que estaban volviendo a experimentar los sentimientos relacionados con la pérdida del embarazo, así como pensamientos intrusivos sobre el aborto; algunas de estas mujeres refirieron sufrir pesadillas, y otras admitieron que evitaban todo aquello que pudiera hacerles recordar su pérdida, así como el contacto con amigas o familiares que estuvieran embarazadas.

PUBLICIDAD

Jessica Farren, autora principal del estudio, ha declarado que se sorprendieron por la cantidad de mujeres que presentan síntomas de TEPT tras la pérdida de su embarazo, y que al igual que existe un seguimiento para la depresión posparto, también deberían establecerse controles para identificar a las mujeres en riesgo de desarrollar trauma y depresión tras un aborto involuntario, con el objetivo de ofrecerles apoyo psicológico.

PUBLICIDAD

Actualizado: 7 de agosto de 2017

PUBLICIDAD

PUBLICIDAD