El olor del sudor ajeno puede ayudar a tratar la ansiedad social

Un nuevo método para tratar la fobia social que consiste en exponer a los afectados al olor del sudor de otras personas mientras siguen una terapia de atención plena ha conseguido reducir un 39% las puntuaciones de ansiedad.
Torso sudado de una mujer tras hacer ejercicio

27/03/2023

La ansiedad o fobia social es un problema psicológico que se caracteriza por una preocupación excesiva cuando el afectado se encuentra en situaciones en las que tiene que socializar con otras personas, lo que puede interferir en sus relaciones sociales o laborales, al ir de compras, o en sus actividades de ocio o sus vacaciones cada vez que tiene que entrar en contacto con los demás.

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Se trata de un temor injustificado y patológico a sentirse juzgado por la gente y una incapacidad para desenvolverse en público que puede tener importantes consecuencias para el que lo sufre, obligándole a aislarse, pero un equipo de científicos ha descubierto una posible y curiosa solución que podría contribuir al tratamiento de la fobia social y otros problemas de salud mental.

Estos investigadores han demostrado, en concreto, que cuando pacientes con ansiedad social se sometieron a terapia de atención plena mientras se encontraban expuestos a olores corporales extraídos del sudor de las axilas de un grupo de voluntarios su ansiedad social disminuyó. Los resultados de este experimento se han presentado en París en el Congreso Europeo de Psiquiatría.

“Las personas que realizaron una sesión de terapia de atención plena junto con la exposición a olores corporales humanos mostraron una reducción de alrededor del 39% en las puntuaciones de ansiedad”

“Nuestro estado mental hace que produzcamos moléculas (o señales químicas) en el sudor que comunican nuestro estado emocional y producen respuestas correspondientes en los receptores. Los resultados de nuestro estudio preliminar muestran que la combinación de estas quimio-señales con la terapia de atención plena parece producir mejores resultados en el tratamiento de la ansiedad social de lo que se puede lograr solo con la terapia de atención plena”, ha declarado la Sra. Elisa Vigna, del Instituto Karolinska en Estocolmo e investigadora principal.

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Exposición al olor y terapia de atención plena contra la fobia social

Las muestras de sudor empleadas en el estudio se obtuvieron mientras los voluntarios visionaban fragmentos cortos de películas que habían sido seleccionados para que provocasen estados emocionales, como miedo o felicidad, con el objetivo de comprobar si determinadas emociones tenían diferentes efectos en el tratamiento. Después, los investigadores reclutaron a 48 mujeres de 15 a 35 años que padecían ansiedad social y las dividieron en tres grupos. Durante dos días, todas ellas recibieron terapia de atención plena para tratar su ansiedad social y cada uno de los grupos se expuso a un olor diferente que procedía de muestras de sudor de las personas que habían visto distintos tipos de videoclips, mientras que un grupo de control fue expuesto al aire limpio.

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“Encontramos que las mujeres del grupo expuestas al sudor de personas que habían estado viendo películas divertidas o aterradoras respondieron mejor a la terapia de atención plena que aquellas que no habían estado expuestas. Nos sorprendió un poco descubrir que el estado emocional de la persona que producía el sudor no influyó en los resultados del tratamiento: el sudor producido mientras alguien estaba feliz tuvo el mismo efecto que el de alguien que se asustó con un videoclip de película. Por lo tanto, puede haber algo en las ‘señales de quimioterapia humana’ en el sudor que afecta a la respuesta al tratamiento”, ha explicado Elisa Vigna.

La investigadora opina que es posible que el hecho de estar expuesto a la presencia de otra persona tenga ese efecto, pero que eso es algo que necesitan confirmar, y que por eso ahora lo están probando en un estudio similar en el que también han incluido el sudor que han obtenido de personas mientras veían documentales que eran emocionalmente neutrales. “Esto debería permitirnos determinar si algún beneficio potencial de la terapia proviene de la percepción inconsciente de señales emocionales específicas, o si simplemente tiene que ver con la presencia humana, independientemente de la emoción” ha dicho.

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“Descubrimos que las personas que realizaron una sesión de terapia de atención plena junto con la exposición a olores corporales humanos mostraron una reducción de alrededor del 39 % en las puntuaciones de ansiedad. A modo de comparación, en el grupo que recibió solo atención plena (es decir, el grupo de control) vimos una reducción del 17% en las puntuaciones de ansiedad después de una sesión de tratamiento”, continúa Vigna, que concluye que tienen la esperanza de que sus hallazgos sirvan para ayudar a las personas con trastorno de ansiedad social.

Actualizado: 30 de marzo de 2023

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