Qué es la fobia social

Actualizado: 21 de septiembre de 2022
Hablar en público, comer frente a otros o simplemente iniciar una conversación pueden convertirse en auténticas pruebas de fuego para quien vive con fobia social. No se trata de timidez, sino de un miedo intenso y persistente al juicio ajeno, capaz de condicionar estudios, trabajo y relaciones personales. Detrás de cada evitación hay una ansiedad silenciosa que busca pasar desapercibida. Toma nota de cómo se manifiesta este trastorno, por qué puede surgir y qué tratamientos ayudan a recuperar la confianza en uno mismo y en los demás.
Qué es la fobia social
La fobia social, al ser una fobia, consiste en un miedo irracional y exagerado ante un hecho o situación que a otras personas les puede provocar algo de ansiedad, pero poco más. Hay muchos tipos de fobias en función de lo que se tema, ya sea a un determinado animal, como a la araña en el caso de la aracnofobia, o a los espacios pequeños, como en el de la claustrofobia. La fobia social es un temor injustificado a sentirse juzgado por los demás, o a verse en una situación que deje en evidencia a la persona o la avergüence ante otros.
Es decir, cabe diferenciarlo de esos momentos en los que cualquier puede sentir nervios o inquietud por enfretarse a situaciones como tener que hablar en público si no está habituado a ello o que le presenten a lo padres de su pareja. En la fobia social, el temor y nerviosismos son prácticamente diarios amte la ansiedad que le genera al individuo que la padece el tener que enfrentarse a situaciones sociales convencionales para otros.
Existen varias teorías sobre cómo surgen las fobias, pero la mayoría de los autores aceptan que se debe a una experiencia negativa que marca al individuo, ya sea porque la ha vivido en primera persona, o porque ha visto las consecuencias sufridas por otra persona. En el caso de la fobia social, se debería al hecho de haberse encontrado en una situación vergonzante o en la que se le evaluaba socialmente, o por haber visto pasar a otro por ese tipo de circunstancias, siendo el temor a las consecuencias negativas el que origina ese miedo que va a acompañar al afectado durante toda su vida si no se enfrenta a su problema mediante psicoterapia o fármacos que le hagan ganar en confianza.

La fobia social puede afectar a personas de cualquier edad, y aunque se suele originar en la adolescencia, puede iniciarse también cuando somos niños o bien ya de adultos. Siendo un problema que afecta al día a día de quién la padece, interfiriendo en su desempeño laboral o escolar y en actividades incluso de ocio.
Se trata, pues, de un miedo aprendido y que, por tanto, se puede desaprender con el tratamiento específico adecuado. En caso contrario, la persona tenderá a evitar las situaciones en las que tenga que verse expuesto ante un público, incluso en el ámbito laboral, para evitar ser juzgado por los demás; una situación que, si no se trata, se hace crónica y puede llegar a afectarle negativamente, tanto en su puesto de trabajo, como en su vida personal, y todo ello a pesar de saber que lo que está padeciendo es una exageración, pero que le hace incapaz de controlar sus pensamientos de anticipación sobre las consecuencias negativas.
Cada 1 de octubre se celebra el Día Mundial de la Fobia Social con el objetivo de dar a conocer este trastorno de ansiedad y sus consecuencias a la sociedad.
Creado: 12 de junio de 2014











