Cómo afrontar la viudez
Cuando una persona mayor se queda viuda tiene más riesgo de aislarse de la sociedad y sufrir depresión o trastornos asociados a su malestar emocional. Estas pautas te ayudarán a pasar el duelo y a adaptarte mejor a la viudez.

Afrontar la viudez: fase de superación de la muerte de la pareja

Por: Marina García

Periodista, experta en salud y tercera edad

Actualizado: 21 de septiembre de 2022

Cuando la persona que se ha quedado viuda ya ha asimilado la pérdida, comienza la fase de superación de la muerte de la pareja, y es el momento de plantearse la nueva situación. Sin duda no tendrá nada que ver con la vida que ha tenido hasta ahora, pero eso no significa que deba dejar de disfrutar. Recordar a la persona que falta en positivo, sabiendo que ella no querría que estuviéramos tristes, es una forma de salir adelante y no dejar que la pena nos invada. Como se suele decir “alguien no muere si otra persona le sigue recordando”, por tanto, hay que mantener su imagen tal y como era, y no sentirnos culpables por rehacer nuestra vida.

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Es importante que cada persona lleve su ritmo; no hay que obligarse a hacer nada que no apetezca, pero tampoco instalarse en la pasividad, y hay que dejarse querer por las personas que tenemos al lado y desean ayudar, pero también aprovechar los ratos de soledad para aclarar los pensamientos y sentimientos.

Hombre viudo recordando a su mujer

En esta etapa es necesario romper el vínculo que ataba con el fallecido, y evitar vivir anclado permanentemente al pasado y a sus recuerdos, porque esto impide disfrutar plenamente del presente y establecer planes futuros. Aunque este proceso es complicado, especialmente para las personas más mayores que han pasado toda su vida al lado del ausente, los especialistas dan una serie de consejos para que resulte más sencillo:

  • Recordar a la pareja sin idealizarla, siendo realistas.
  • Evitar recordar momentos tristes; para ello se pueden seleccionar una serie de acontecimientos alegres que al traerlos a la mente siempre provoquen una sonrisa.
  • Evitar cerrarnos a las personas cercanas porque ellos pueden cubrir, a su manera, una gran parte del vacío que sentimos.
  • No hay que negarse a vivir nuevas experiencias. Este puede ser el momento de hacer aquello que siempre has querido, pero que tu forma de vida anterior no te permitía.
  • Nunca es tarde para fijarse nuevas metas en la vida. Alcanzar pequeños y simples logros puede conseguir que seas más feliz. Aprender a cocinar, ir a clases de baile, o atreverte a viajar solo o a participar en excursiones organizadas, pueden ser tus mejores remedios contra la nostalgia.
  • Conocer gente y crear nuevas amistades no debe hacerte sentir mal, todo lo contrario. Estás en una nueva etapa de tu vida y hay cabida para otras personas que pueden ayudarte a encontrarle el sentido que necesita.
  • Por muy difícil que te parezca, nunca renuncies a ser feliz porque la vida, de la misma forma que trae cosas malas, también las trae buenas.

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Creado: 21 de octubre de 2016

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