Cosquilleo, hinchazón, sensibilidad al tacto o molestia, aumento de tamaño del seno o las venas, picazón y estrías, pezones y aréolas oscuras, secrección… si tienes alguno de estos problemas, sigue nuestros consejos para aliviar las molestias en el pecho durante el embarazo:
- Utiliza sujetadores que se adapten a tu talla de pecho. A lo largo del embarazo es normal aumentar varias tallas y pasar de la copa B a la D.
- Cuando escojas sujetador, evita los que tienen varillas internas. Suelen ser menos confortables a la hora de sostener los senos. También debes tener en cuenta que los sujetadores de algodón son más cómodos y transpirables que los sintéticos.
- Si vas a practicar ejercicio, emplea sujetadores especialmente adaptados para ello.
- Utiliza un sujetador para la noche de algodón suave y holgado, que te sostenga el pecho mientras duermes.
- Usa almohadillas protectoras desechables o lavables si tienes secreción.
- Evita lavar la aréola y los pezones con jabón, ya que reseca la piel. El agua, ni muy fría ni muy caliente. Recurre a productos hidratantes.
- Si estás muy molesta o, por el contrario, tu pecho no ha sufrido ningún cambio, conviene consultar con el tocólogo o la matrona.
Cómo preparar los pezones para la lactancia
Por último, es conveniente preparar los pezones entre seis y ocho semanas antes del parto. La Asociación Nacional de Matronas aconseja para ello:
- Después de lavarte los pezones y areolas, sécalos con una toalla áspera, pero sin frotar fuerte.
- Aplícate una crema que contenga vitamina A, y déjalos al aire hasta que se sequen.
- Haz ejercicios para fortalecer y reafirmar los pezones, hazlos rodar entre los dedos una o dos veces por día.