Pregnancy brain: ¿Afecta el embarazo a la memoria?
Actualizado: 5 de enero de 2024
El embarazo provoca una explosión hormonal en el organismo femenino, así que no es de extrañar que también el cerebro de las futuras mamás experimente algunos cambios. Lo que en inglés se conoce con el término Pregnancy brain es un síntoma más de la gestación que se caracteriza por una falta de atención y concentración de las mujeres embarazadas, que tienen despistes, olvidos y pérdida de memoria, y cometen errores mentales con más frecuencia que antes.
Hay que aclarar que esta situación, que algunos han rebautizado como momnesia, no es una condición médica formal, sino más bien una experiencia anecdótica reportada por muchas mujeres embarazadas. Estos cambios cognitivos pueden comenzar en cualquier momento durante el embarazo, pero a menudo se nota más a medida que el embarazo avanza. Algunas mujeres informan experimentar estos cambios cognitivos desde el primer trimestre.
¿A qué se debe el pregnancy brain?
En los estudios que se han realizado para comprobar cómo afecta el embarazo al cerebro, se ha observado que el incremento de hormonas, como la progesterona, los estrógenos, e incluso la prolactina, afectan a las neuronas, a los circuitos cerebrales y a la memoria de trabajo y a la memoria espacial (la encargada de recordar dónde están las cosas). El Dr. Abdelaziz Saleh , especialista en medicina materno-fetal del Akron Children's lo define gráficamente: "Las células cerebrales reales de una mujer no cambian, pero sí el entorno que las rodea. Durante el embarazo, el cuerpo envía una avalancha de hormonas fluctuantes por todo el cuerpo. Es como un camión lleno de diferentes tamaños y sabores, que afectan a todo tipo de neuronas del cerebro”.
Sin embargo, más que a las posibles alteraciones cerebrales, los expertos atribuyen los despistes y la confusión que sufren muchas embarazadas a dos razones fundamentales: la falta de sueño y la necesidad de priorizar tareas y concentrarse en lo más importante, que es sin duda el bienestar de su futuro bebé. La Dra. Donnica Moore, experta en salud femenina, apunta en WebMd que: "Desde un punto de vista evolutivo, este deterioro de la memoria puede ser útil para que las mujeres se olviden de otras cosas y se concentren en cuidar al niño".
La exposición a las hormonas durante el embarazo prepara al cerebro para estar más alerta y más sensible a las necesidades del bebé, y esto influye en una pérdida de memoria a corto plazo
Y es que el cerebro tiene una gran capacidad para adaptarse a las nuevas necesidades –como las que conlleva la maternidad–, y los cambios comienzan a producirse mucho antes del nacimiento del niño, potenciando las habilidades que permitirán a la madre cuidar de su hijo. Así, un estudio realizado en Estados Unidos sugiere que la exposición a las hormonas durante el embarazo favorece que el cerebro se prepare para estar más alerta y más sensible a las necesidades del bebé, y que esto influye en una pérdida de memoria a corto plazo.
Tras el parto, muchas mujeres siguen quejándose de tener más olvidos que antes de quedarse embarazadas, de hecho, hay estudios que han rastreado los efectos del embarazo y los partos previos en el envejecimiento de varias áreas del cerebro, llegando a detectarse estas alteraciones hasta décadas después del parto. Pero también se estima que durante el primer año de vida del bebé la madre acumula hasta 700 horas de sueño perdidas, a lo que se añade que su mente está totalmente centrada en atender a su retoño.
Cómo afrontar los olvidos en el embarazo
Por ello, si es este tu caso, y percibes este tipo de olvidos vinculados a esta etapa, para afrontar el pregnancy brain los expertos aconsejan que hagas una lista de las cosas que tienes que hacer –y por supuesto no vayas a la compra sin una–, y utilices una agenda para recordatorios. Por supuesto, aprovecha para dormir siempre que te sea posible. Conciliar el sueño en esta etapa no siempre es fácil, intenta mantener una rutina regular a la hora de irte a la cama, apaga tu móvil, y haz ejercicios de respiración. Cuando no hayas tenido una buena noche, puedes recurrir a las siestas, con veinte minutos puede ser suficiente. Hacer ejercicio físico, además de saludable para el embarazo, también te ayudará a reducir el estrés y dormir mejor.
Llevar una dieta saludable también es fundamental, pero para estos casos puede ser de ayuda un aporte extra de ciertos alimentos ricos en antioxidantes y vitaminas que ayuden a la función cerebral. Es el caso de aquellos con ácidos grasos omega-3, como el salmón y otros pescados grasos ricos en DHA que ayudan a desarrollar las células cerebrales implicadas en los procesos de cognición y memoria. Frutos ricos en antioidantes, como los arándanos, pueden combatir la inflamación que aturde al cerebro y estimular la comunicación entre las células cerebrales. Verduras de hoja verde, como las espinacas o las coles, aportan vitamina K o ácido fólico, que fortalecen las conexiones cerebrales y la capacidad de recordar. Los huevos, por su parte, te dotan de colina, un nutriente que produce acetilcolina, que ayuda a darle un empujoncito a tu estado de ánimo y un plus a tu memoria.
Una buena hidratación también es necesaria en estos meses, y es que, beber suficiente agua es vital durante el embarazo y puede ayudar a mantener la claridad mental.
Prueba técnicas de relajación como la meditación, el yoga o la respiración profunda. Reducir el estrés puede mejorar la concentración y la memoria. Y en tus ratos libres, puedes recurrir a juegos de memoria, como crucigramas o sudokus para mantener tu agilidad mental activa y entrenada.
Recuerda que puedes pedir ayuda para aligerar tus tareas y la cantidad de cosas a recordar para poder centrarte en lo importante. Por último, piensa que tener algunos despistes es habitual, normaliza la situación, sé paciente contigo misma y ponle un poco de sentido del humor.
Creado: 14 de octubre de 2013