Higiene postural durante el embarazo
Actualizado: 5 de septiembre de 2022
Tu vientre comienza a crecer, tu eje de gravedad se desplaza hacia delante, tu espalda empieza a curvarse, y los músculos y ligamentos del área abdominal y pélvica se relajan por la acción de hormonas como la relaxina o la progesterona. El embarazo desencadena muchos cambios en el cuerpo que pueden generar molestias, dolores y problemas posturales. La mayoría de las gestantes lo ven como algo normal y lo asumen, resignadas, pero esto no debe ser así.
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Aprendiendo una buena higiene postural y aplicándola en tu vida cotidiana podrás prevenir o aliviar muchas de esas dolencias y disfrutar más de tu gestación. Tu matrona y, si es necesario, otros profesionales como el fisioterapeuta obstétrico, te pueden asesorar y tratar, tanto en la etapa prenatal como cuando ya ha nacido tu bebé. En este sentido, el especialista en fisioterapia obstétrica y presidente de la Sociedad Española de Fisioterapia y Pelviperineología (SEFIP), José Miguel Amóstegui, recomienda que “a partir de la semana 32, cuando el volumen de la tripa se hace más patente, conviene que la embarazada comience a asistir a los Cursos de Preparación a la Maternidad”.
Dolores lumbares y ciática, los problemas más comunes de la embarazada
El dolor en la parte baja de la espalda o dolor lumbar es el más habitual durante el embarazo (sobre todo en el último trimestre), de hecho, más del 70% de las gestantes lo sufre. El especialista Amóstegui lo explica así: “el dolor en la zona glútea, a nivel de las articulaciones sacroilíacas, es el que más sufren las gestantes. El aumento de la curva lumbar, unido a la hiperlaxitud (más movilidad) de estas articulaciones por el efecto hormonal, hacen especialmente vulnerables estas articulaciones. Por tanto, son típicas las lumbalgias y los calambres”.
La matrona almeriense Sonia García Duarte señala que esto se debe al “aumento de peso, ya que la embarazada tiene que soportar el peso del bebé, el de la placenta, y el del líquido amniótico, que no están repartidos por igual en todo el cuerpo, sino que aumentan en la zona específica del abdomen”. Por lo que añade que “una buena forma de minimizar estos dolores es cogiendo un peso máximo de 10 a 12 kg durante la gestación”.
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En segundo lugar también tiene mucha prevalencia la ciática (también llamada lumbociatalgia); un dolor (como quemazón u hormigueo) que comienza en la parte baja de la espalda y se extiende hacia los glúteos, donde se hace más intenso.
Detrás de estos problemas puede haber diversas causas, pero las malas posturas típicas de la gestación suelen ser responsables de muchos de ellos, o agravarlos. Por tanto, es muy importante que conforme va avanzando el embarazo cuides tu higiene postural y también que practiques regularmente actividad física adaptada, que será muy útil para fortalecer los músculos. Sonia García Duarte recomienda “hacer Pilates y ejercicios en la piscina”; y el presidente de la SEFIP aconseja “una actividad física moderada como pasear (unos dos o tres kilómetros al día), la natación, y realizar diariamente gimnasia prenatal”. Además, tampoco podemos olvidarnos de los ejercicios del suelo pélvico (ejercicios de Kegel), que es otra de las zonas problemáticas que puede generar numerosas disfunciones.
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Creado: 3 de noviembre de 2014