Cuidados de la piel durante el embarazo
Los cambios hormonales que acompañan al embarazo provocan cambios en la dermis que hacen que durante estos nueve meses debas cuidar tu piel más que nunca. Te damos los mejores consejos para hacerlo.

El acné de la gestante

Por: Mónica Rerelu

Redactora, esteticista y consejera de belleza

Actualizado: 12 de junio de 2023

Durante la gestación se puede observar cierta tendencia a que el rostro presente acné. Sin embargo no se puede dar este hecho como norma, pues aunque algunas mujeres lo sufren durante el embarazo, otras que lo tienen ven cómo su afección mejora en general, pudiendo incluso hasta desaparecer.

En general, cuando el acné de la gestante aparece viene producido por los cambios en los niveles hormonales, en concreto por las hormonas llamadas andrógenas, consideradas en un principio masculinas, pero que también las fabrican las mujeres. Estas hormonas son las que estimulan las glándulas sebáceas que producen una sustancia grasienta conocida con el nombre de ‘sebo’. Cuando el sebo se mezcla con las células muertas de la piel, se crea una barrera que termina obstruyendo el poro y surgen las espinillas.

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El acné de la embarazada tiende a afectar principalmente la zona de la mandíbula, el mentón, las mejillas y la frente, aunque también puede afectar otras áreas como el cuello, el pecho y la espalda. Estos brotes de acné pueden darse en forma de comedones (puntos blancos y negros), pápulas (lesiones rojas inflamadas) y pústulas (lesiones con pus).

hay que recordar que, en general, el acné de la embarazada no es una condición grave y suele mejorar después del parto, a medida que los niveles hormonales se estabilizan.

Embarazada cuidando su piel

Consejos para tratar el acné de la gestante

  • Llevar a cabo una limpieza regular del cutis, tanto por la mañana como por la noche, aunque no se halla estado maquillada. Para ello, lava tu rostro con un limpiador suave dos veces al día para eliminar el exceso de grasa y las impurezas, evitando frotar la piel con fuerza.
  • Prestar atención y no usar ningún producto que, aunque indicado para el acné, pueda estar contraindicado para el embarazo. No olvidar que la piel también es un órgano a través del cual se puede transmitir sustancias al feto que pueden ser dañinas para su desarrollo. Por ejemplo no se debe de aplicar tónicos que contengan ácido glicólico o pomadas que en su composición tengan antibióticos.
  • A la hora de utilizar cremas, usar aquellas que sean hidratantes –que aporten agua– y no nutritivas –que aportan aceites–, de manera que puedas mantener la piel hidratada sin obstruir los poros.
  • Recuerda que apretarte o intentar estallar los granos puede causar infecciones o dejar cicatrices.
  • En el caso de tratarse de un acné muy severo, siempre es aconsejable acudir a un dermatólogo.

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Creado: 28 de octubre de 2013

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