Hay algunas posturas sexuales especialmente recomendadas durante el embarazo para no oprimir la tripa, importante sobre todo a partir del segundo trimestre y ya en la última etapa. Sólo hay que atreverse a probar para saber cuál es la que más os gusta u os conviene para disfrutar de vuestras relaciones íntimas con comodidad y seguridad:
- Postura del misionero: posible mientras la tripa no sea muy grande y a condición de que él descargue el peso de su cuerpo en los brazos y las rodillas para no comprimir el abdomen.
- La mujer encima: esta postura es práctica a partir del segundo trimestre mientras, una vez más, no moleste la tripa. Como variante, ella puede sentarse con las rodillas dobladas sobre los muslos de él: se elimina toda posibilidad de compresión del abdomen y además os permite miraros y acariciaros.
- De lado: podéis probar la tradicional cuchara, los dos acostados mirando hacia la misma dirección, él contra la espalda de ella.
- Sentados: él se sienta en una silla o sillón y ella se sienta a horcajadas sobre él, más o menos inclinada hacia atrás según sea el volumen de la tripa. Si ya es considerable, ella se puede sentar de espaldas a su compañero.
- Desde atrás: es menos glamurosa, pero muy práctica. Ella se pone a gatas, con los brazos y las piernas de tal modo que el abdomen no quede en contacto con la superficie, y el hombre se coloca de rodillas detrás, desde donde puede penetrarla con facilidad.