Autoconocimiento: claves para conocerte mejor y quererte más

Qué es el autoconocimiento personal

La capacidad de conocerse a uno mismo se denomina autoconocimiento personal. Las personas con autoconocimiento personal poseen la habilidad de comprender y gestionar sus emociones, pensamientos y comportamientos de una forma eficaz. A su vez, son capaces de regular la forma en la que se relacionan con otras personas de forma exitosa a partir del reconocimiento de cómo estas las valoran y de cómo comunicarse satisfactoriamente con ellas.

El autoconocimiento no es un rasgo de personalidad, sino una habilidad que debe entrenarse a lo largo de la vida. Para ello será necesario saber enfrentar nuestros propios conflictos, además de ser capaces de lidiar con los que tenemos con los demás. Este aprendizaje constituye una buena inversión de tiempo, ya que mejorará nuestro bienestar emocional y la calidad de nuestras relaciones sociales. Las personas con autoconocimiento personal no solo se conocen más, sino que también se aceptan como son y, por ello, se quieren más. Te damos las claves para aprender cómo desarrollarlo.

Cómo identificar si tengo un adecuado autoconocimiento personal

Para saber si nos conocemos a nosotros mismos es importante diferenciar entre dos tipos de autoconocimiento: el autoconocimiento personal externo, relacionado con el conocimiento de lo que otros perciben u opinan sobre mí, y el autoconocimiento personal interno, relacionado con mi capacidad de conectar con mi propio mundo interno (emociones, pensamientos, sensaciones físicas y acciones). La suma de ambos tipos configura el autoconocimiento personal, que se manifiesta en las siguientes acciones:

• Sabe poner nombre a sus sentimientos; es decir, es capaz de saber cuáles son las emociones que está experimentando en cada momento.

• Sabe utilizar sus emociones. Es decir, comprende cuál es el hecho o las situaciones que le están conduciendo a un estado emocional determinado.

• Detecta su autodiálogo interno y conoce los motivos que lo originaron, así como el impacto que tiene en sus sentimientos y forma de comportarse.

• Sabe cómo hablarse para motivarse y desarrollar un pensamiento constructivo.

• Tiene una importante capacidad de introspección (mirar a su interior).

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• Es consciente de sus habilidades y limitaciones.

• Es capaz de darse cuenta del impacto que produce en otras personas (qué piensan los demás de su persona o cómo la valoran).

• Sabe emplear un estilo de comunicación adecuado a la situación y al interlocutor.

Por qué no he desarrollado mi autoconocimiento personal

Como ya hemos indicado, el autoconocimiento personal es una habilidad aprendida, no nacemos con él, y como cualquier aprendizaje se puede ver obstaculizado por múltiples factores que impiden su correcta consolidación. Entre dichos factores podemos distinguir dos grandes grupos:

• Factores externos al individuo: los estilos educativos basados en la prohibición y las normas estrictas dan poco margen al desarrollo personal. Cuando a un niño no se le ayuda a reflexionar sobre sus errores, o se le desatiende en cuanto a sus preferencias o deseos, no puede saber qué le gustaría, qué necesita o en qué debería mejorar. Su opción más adaptativa es la de olvidarse de sí mismo y hacer lo que se demanda sin más. El autoconocimiento personal no se desarrolla pues por la falta de oportunidades en las que, mirar hacia uno mismo, hubiera resultado interesante.

• Factores internos: a algunas personas les da miedo mirar en su interior por temor a descubrir cosas que no les gustan de sí mismos. Las prisas, la acumulación de tareas, los móviles, las conversaciones superficiales… sirven de excusa para evitarlo. En otras ocasiones, hay una dificultad importante para saber dónde mirar, ya que la persona no dispone de las claves para detectar y, mucho menos entender, sus emociones, así como para saber escuchar sus pensamientos. En este último caso en el que la persona sí quiere profundizar en sí mismo, pero no sabe cómo hacerlo, será de gran ayuda la intervención de un profesional especializado en gestión de emociones y de otras técnicas de psicoterapia.

Beneficios del autoconocimiento personal

Conocerse a uno mismo es imprescindible para aceptarnos tal y como somos. La ausencia de “aceptación” de cómo somos, cómo son las personas a las que amamos (o simplemente nos rodean), y de cómo es el mundo, es uno de los principales motivos de malestar emocional que observo en mis pacientes.

Aceptar no significa resignación. Aceptar significa conocer bien nuestro punto de partida para poder llegar a donde quiero ir. Por eso, no podemos aprobarnos como personas si previamente no nos aceptamos. Y para aceptar algo, a alguien, o a uno mismo, primero tengo que conocerlo Por ello, el autoconocimiento personal es indispensable para construir una sana autoestima en donde cuente tanto con mis virtudes, como con mis defectos.

El autoconocimiento personal no solo trae consigo beneficios personales, sino también sociales, ya que mejora la relación con los demás. Podemos decir, por lo tanto, que el autoconocimiento personal beneficia nuestro bienestar emocional y la calidad de nuestras relaciones sociales, tal y como explicamos a continuación:

• Mejora tu seguridad ayudándote a tomar decisiones e integrando tus emociones, pensamientos y recursos.

• Facilita la toma de decisiones coherentes, ya que nos hace ver más claros nuestros gustos, preferencias y actitudes.

• El conocimiento de tus habilidades y limitaciones te guía acerca de cómo alcanzar tus retos, permitiéndote obtener la mejor versión de ti mismo.

• Permite tu regulación emocional, ayudándote a comprender tus estados emocionales y a regularlos de forma eficaz.

• Ayuda a desarrollar un plan de acción desde lo que soy y lo que poseo, hasta lo que quiero conseguir.

• Mejora tu autoestima, permitiéndote que te aceptes y apruebes con tus virtudes y defectos.

• Permite conocer qué piensan los demás de ti ayudándote a regular tu conducta en distintas situaciones sociales.

• Facilita la comunicación con el otro.

• Activa nuestra capacidad empática con relación a los demás, mejorando así la interacción social.

Cómo desarrollar el autoconocimiento personal

Para desarrollar el autoconocimiento personal es necesario esforzarse y tener interés en conseguirlo. Es importante que tengas en cuenta que, como todos los aprendizajes, se necesitan tiempo, esfuerzo, constancia, motivación y herramientas para conseguirlo. Estos ingredientes son los que te garantizarán un cambio estable.

Estos consejos te ayudarán a conseguir un adecuado autoconocimiento personal:

• Comienza escuchando tus emociones; intenta hacer durante una semana un checklist de las emociones más presentes en tu día a adía.

• Analiza qué te aportan estas emociones para descubrir qué te quieren decir y cuáles son las situaciones más relevantes de tu vida. El hecho de que una situación te genere una emoción concreta te da información sobre lo que es más importante para ti. Si te animas, escribe un diario y analiza estos aspectos relevantes para ti.

• Elabora un itinerario en el que indiques dónde te gustaría llegar. Identifica primero las cualidades, virtudes, características, habilidades y limitaciones con la que cuentas. Después, anota la meta que deseas alcanzar. A continuación, reflexiona: ¿puedes incluir metas intermedias? Y, lo más importante, qué necesitas (formación, conocimientos, personas, etcétera) para ir superando estas etapas o llegar a la meta final.

• Enfréntate a tus miedos y cuando lo hagas analiza estos dos parámetros: qué te ha facilitado el afrontamiento y qué te lo obstaculizaba. Conocer bien nuestros recursos y limitaciones es clave para un adecuado nivel de autoconocimiento personal.

• Intenta averiguar qué impresión causas en los demás. No se trata tanto de “jugar a los adivinos”, sino tal vez de consultar a una persona de confianza para que te diga cómo se te ve desde fuera.

• Reflexiona tú también sobre la impresión que generas a los otros. Para ello, emplea la ‘técnica de la auto-caracterización’ mediante la cual debes describirte a ti mismo en tercera persona. Es decir, qué pensarías tú de ti mismo.

• A la hora de comunicarte con los demás hazlo de forma asertiva; es decir, comunica tu opinión, deseos, puntos de vista… observando el impacto que este comportamiento genera en otros y en ti mismo.

• Si estás interesado en conseguir un adecuado nivel de autoconocimiento personal y no lo consigues por ti mismo, te recomiendo acudir a un terapeuta especializado en emociones. Te ayudará a detectarlas, comprenderlas y regularlas. Te permitirá conocer más sobre ti y te ayudará a obtener la mejor versión de ti mismo. En estos casos, la psicoterapia es una inversión que merece la pena, pues los beneficios de lograr un adecuado autoconocimiento personal se verán reflejado en diferentes facetas de tu vida y lograrás dirigir tu día a día hacia el lugar en el que quieres estar. Y, si no lo sabes, no te preocupes…, conociéndote mejor lo averiguarás.