La ley del hielo: el silencio como castigo

La ley del hielo es una forma de castigo psicológico en el que el agresor retira intencionadamente la palabra y el afecto a la víctima con el fin de manipularla. Conoce el impacto de este tipo de maltrato que emplea el silencio como castigo y pautas para saber cómo actuar cuando te ignoran o excluyen.
Mujer joven frustrada porque su pareja no le habla

Por: Dra. Vanesa Fernández López

Psicóloga, especialista en emociones

Actualizado: 31 de julio de 2025

“Seré yo que soy muy infantil”, “Lo cierto es que no me ha hecho nada, solo no me habla desde hace días”, “Es de poco inmaduro/a pedirle que me hable, ¿no?”, “No puedo decirle lo que necesito porque entonces me deja de hablar hasta conseguir una compensación mayor”, “No sé por qué, porque lo cierto es que no me hace nada malo… pero tengo miedo”. Estas frases son solo un ejemplo que muchas personas manifiestan en mi consulta de Psicología sometidas a la ley del hielo, o dicho de otro modo, el uso del silencio como castigo emocional.

PUBLICIDAD

La retirada intencionada de la palabra y el afecto es la estrategia que usa su agresor para poder someterlas y manipularlas a su antojo. Esta forma de castigo psicológico, utilizada a veces de padres a hijos, en la pareja o entre amigos, causa importantes secuelas emocionales a la víctima, como el miedo o la baja autoestima. Por ello, es importante conocer de qué se trata esta forma de castigo y aprender a actuar ante ella si alguien te aplica esta ley del silencio dejándote en el ostracismo.

En qué consiste la ley del hielo: el dolor de ser ignorado

La ley del hielo es una forma de castigo psicológico en la que el agresor retira la palabra a su víctima de forma voluntaria ejerciendo así control hacia a ella, excluyéndola e ignorándola, negándose a comunicarse con ella, incluso haciendo evidente, a veces de forma teatral,1 que no reconoce ni tu presencia física en la misma estancia. Este tipo de conducta lo hace como reprimenda silenciosa a hechos que no le han gustado de su víctima, comentarios que le han molestado o simplemente ante temas de conversación en los que no quiere entrar. Ellos deciden lo que está bien o mal, lo que se expresa o no, de lo que se habla y el tiempo que se le dedica a cada tema.

PUBLICIDAD

La gran diferencia entre una persona que se siente dolorida y los agresores de la ley del hielo, es que la primera puede dejar de hablar unas horas y posteriormente expresa lo que le ha molestado. Su silencio es corto y tiene como fin calmar su malestar emocional para después actuar de forma constructiva ante el conflicto. Por el contrario, en las personas que ejercen la ley del hielo, sus silencios pueden durar desde días a semanas e incluso meses bloqueando por completo la interacción, los planes y la vida en general junto a su víctima.

Cuando conviven con ella pueden cruzarse por los pasillos y apartarse para que no exista un mínimo contacto físico, cerrar puertas evitando el contacto visual, retirarse en las comidas o no hablar prácticamente nada o con monosílabos, no saludar y no despedirse. Son gestos todos ellos de maltrato psicológico cuando esta conducta se mantiene en el tiempo con fines manipuladores ante la víctima, frecuentemente una persona empática, insegura y con tendencia a la culpabilidad que en muchas ocasiones no es consciente de que el silencio o la ausencia de visibilidad es una de las formas de castigo más crueles que existen.

PUBLICIDAD

Ilustración de una mujer siendo ignorada

Por qué te dejan en el ostracismo: perfil del agresor de la ley del hielo

Muchas de las víctimas de la ley del silencio me hacen dos preguntas: ¿por qué lo hace? ¿Es consciente de lo que me hace? Como si tuviera que existir un motivo o una justificación para que les agredan. Siempre les contesto lo mismo: da igual el motivo, no importa si se da cuenta o no, lo hace y no es conveniente estar en un lugar en el que de forma reiterada te tratan mal. Claro que uno se puede enfadar, pero las cosas se hablan, y si lo que has hecho resulta tan horrible, entonces que te expresen su decepción y corten la relación.

El agresor que actúa desde la ley del hielo puede aparecer en diferentes contextos en los que se tenga cierto control afectivo sobre la víctima y proximidad física, como ocurre con cualquier otro tipo de maltrato psicológico. Así, aparece en gran medida en relaciones tóxicas sobre todo en el área de la pareja, pero también en contextos familiares (padres que ignoran a los hijos como castigo habitual,2 hermanos que retiran la palabra), supuestos amigos o jefes o compañeros en el trabajo, siendo en este caso un componente clave del mobbing.

PUBLICIDAD

Las personas que retiran la palabra no se caracterizan por ser muy maduros, por mucho que ellos así lo piensen. Por eso la inmadurez es una de sus principales características, junto a otra especialmente peligrosa: la frialdad emocional. Son por tanto personas frías afectivamente con ausencia de responsabilidad afectiva a las que los sentimientos de otras personas no les importa. El perfil de este maltratador del hielo puede describirse con las siguientes características:

  • Inmaduros.
  • Narcisistas tremendamente acomplejados.
  • Frialdad afectiva.
  • Ausencia del sentimiento de culpa.
  • Manipuladores.
  • Controladores.
  • Con ausencia de habilidades para resolver los conflictos de forma asertiva, motivo por el cual someten al otro desde el silencio.
  • Cobardes.
  • Rencorosos.

PUBLICIDAD

Impacto psicológico de la ley del hielo en la víctima

Este maltrato en el que el agresor te retira la palabra y actúa como si no existieras puede darse en cualquier circunstancia ante una víctima a la que le importen los sentimientos de los otros, con una alta responsabilidad emocional, una baja autoestima (que va siendo aún más baja al lado de personas así) y con tendencia a la culpa.

Es importante dejar claro que quien lo hace mal, no es la víctima, sino el agresor. A pesar de que la víctima comúnmente se culpa por seguir el juego a este chantaje, tengo que recordar aquí que quien lo hace mal no es la persona que busca hablar ante los problemas, sino aquel que se aleja, sometiéndola al ostracismo3 y poniendo en marcha uno de los castigos más dolorosos para un ser social como lo es el ser humano: retirando la palabra. Un dolor casi literal, según una investigación de la Universidad de California4 que sugería que el rechazo y sentirse excluido socialmente activa las mismas regiones cerebrales que se ponen en marcha cuando sentimos un dolor físico.

PUBLICIDAD

Ante tales hechos no es de extrañar que el malestar emocional de la víctima sea intenso. Como hemos señalado más arriba, es habitual que las víctimas de la ley del silencio sean personas con una baja autoestima, la cual acaba alcanzando sus mínimos históricos al lado de personas castigadoras con la retirada de la palabra.

El sentimiento de culpa es otra de las grandes secuelas psicológicas que sufren estas víctimas, ya que se sienten responsables de que la otra persona no les hable o del motivo que ha desencadenado su silencio. En muchas ocasiones, previo a la retirada de la palabra, el agresor “saca de quicio” a la víctima para que esta le conteste de forma inadecuada y entonces así tener un motivo para retirarle la palabra y controlar él/ella la situación.

Los sentimientos de soledad son otra de las consecuencias de este patrón sobre la víctima ya que centran su atención en la otra persona que no les habla y les bloquea su vida. Finalmente, la tristeza y la ansiedad son otras de las emociones presentes en los afectados. Es por ello por lo que los trastornos emocionales como la depresión o los trastornos de ansiedad unidos al consumo de sustancias (especialmente alcohol o psicofármacos sin indicación) son algunas de las patologías psiquiátricas que sufren las víctimas de los “maltratadores de hielo”.

En el caso de los niños que son castigados de manera reiterada por los padres con el silencio impuesto, ignorándoles tras un conflicto, sin darles la posibilidades de explicarse ni entender que ha hecho mal, haciendo como si el menor no existiera, hace una mella irreparable en los hijos, generándoles rechazo, incomprensión y culpa, lo que puede llevarles incluso a convertirse en adultos inseguros5 y repetir estos patrones en el seno de su propia familia.6

Ilustración adulto inseguro

Cómo actuar ante la ley del hielo si te retiran la palabra

Cuando me encuentro con una víctima a la que se le practica la ley del hielo le pido que haga la siguiente reflexión: si un adulto te escupe o te tira del pelo, ¿continúas ahí sin apartarte? ¿Le dices eso no se debe hacer, vamos a hablar? La gente habitualmente se asombra y lo niega rotundamente. Es entonces cuando les pregunto por qué lo hacen cuando alguien les retira la palabra y les ignora por completo.

Esto es debido a que las personas identificamos bien el maltrato físico, pero no ocurre así con el maltrato psicológico y emocional. Te lo dio claro: retirar la palabra es una forma de maltrato cruel que busca destrozarte psicológicamente y controlarte. Por ello, actúa. Estas son las pautas que debes seguir cuando un maltratador te castiga con la ley del hielo:

  • En primer lugar, identifica la actitud como maltrato. No es que se sienta mal. Si fuera así, pasadas unas horas como mucho, hablaría.
  • No vayas detrás de él/ella. Está bien que expreses una vez “vamos a hablar”, pero si no quiere, no insistas.
  • Si te habla, saluda, etcétera, contesta si lo deseas. No te pongas a su nivel y recuerda que tú eres una persona normal. El que no lo es, es quien retira la palabra. La gente normal saludamos y hablamos.
  • No centres tu vida en si te habla o no; haz tu vida y que su ausencia de comunicación no bloquee tus planes. Si lo haces, estarás reforzando su comportamiento.
  • Rodéate de gente que te quiere y te hace sentir bien.
  • Mantén tus hobbies y busca refuerzo en tu día a día. Haz cosas que te gusten.
  • Si esto se repite de forma frecuente deberías plantearte seguir en esa relación. Sé que es difícil cuando no hay muchas más cosas negativas, pero esta actitud es muy grave por sí sola. La luz de gas es posible que no te permita verlo por lo que te animamos a que te leas nuestro tema sobre el mismo y que valores acudir a ayuda psicológica para enfrentar un posible proceso de ruptura o si decides quedarte, posicionarte de otra manera en la relación.

En Webconsultas nos tomamos muy en serio la calidad de la información. Por eso, seleccionamos y verificamos nuestras fuentes, dándole prioridad a investigaciones avaladas por expertos, instituciones académicas de prestigio, sociedades médicas y revistas científicas reconocidas. Nuestro objetivo es ofrecerte un contenido preciso, íntegro y confiable.

  • 1

    Dunn, J. (2025, April 5). La ley del hielo está arruinando tus relaciones. The New York Times. https://www.nytimes.com/es/2025/04/05/espanol/ley-del-hielo-relaciones.html

  • 2
    Marga Zambrana. La Ley Del Hielo En La Crianza: El Silencio Como Castigo Emocional. Universitat Oberta de Catalunya, 2025, https://www.uoc.edu/es/news/2025/la-ley-del-hielo-en-la-crianza.
  • 3
    Zadro, L., & Gonsalkorale, K. (2014). Sources of Ostracism: The Nature and Consequences of Excluding and Ignoring Others. Current Directions in Psychological Science, 23(2), 93–97. http://www.jstor.org/stable/44318729
  • 4
    Eisenberger NI, Lieberman MD, y Williams KD. «Does Rejection Hurt? An FMRI Study of Social Exclusion». Science (New York, N.Y.), vol. 302, n.º 5643, American Association for the Advancement of Science (AAAS), 2003, pp. 290–292+, doi:10.1126/science.1089134.
  • 5
    Marga Zambrana. La Ley Del Hielo En La Crianza: El Silencio Como Castigo Emocional. Universitat Oberta de Catalunya, 2025, https://www.uoc.edu/es/news/2025/la-ley-del-hielo-en-la-crianza.
  • 6
    «Socializing the Silent Treatment: Parent and Adult Child Communicated Displeasure, Identification, and Satisfaction». Journal of Family Communication, vol. 19, n.º 1, Informa UK Limited, pp. 77–93+.

Creado: 31 de julio de 2025

PUBLICIDAD

PUBLICIDAD

Ver artículos de esta sección