Complejo de inferioridad: consejos para valorarte más
Complejo de inferioridad: consejos para valorarte más
Actualizado: 28 de octubre de 2022
Qué es el complejo de inferioridad y cómo nos afecta
Los rasgos de personalidad son tendencias estables de comportamientos que se repiten en diferentes circunstancias de nuestra vida. La inseguridad es uno de esos rasgos de personalidad más comunes y que más pueden interferir en nuestra vida cotidiana. Diferentes áreas como el ámbito laboral, el académico, las relaciones sociales, o nuestra opinión pueden verse afectadas por los sentimientos de inseguridad. En algunos casos, este rasgo es tan potente que puede llegar a adoptar una forma patológica, recibiendo el nombre de complejo de inferioridad.
Las personas que sufren complejo de inferioridad se sienten “poca cosa” en diferentes ámbitos de su vida cuando se comparan con los demás. Esto hace que su autoestima se vea disminuida de forma significativa. Su actitud ante los demás puede variar desde una marcada inhibición (por ejemplo se sienten avergonzados o retraídos), hasta la soberbia e incluso el narcisismo, estrategias que emplean para “no dejar ver” lo que ellos consideran como inferior.
Sea como fuere, el complejo de inferioridad se asocia con emociones negativas como la ansiedad, la tristeza, la frustración, la ira y los sentimientos de soledad y aislamiento. Las personas con complejo de inferioridad ven sus capacidades mermadas por ellos mismos, ya que aunque se sientan seguros de su competencia en determinadas áreas, como la académica o profesional, no es así en sus competencias personales; por ejemplo, pueden considerar que su formación es buena, pero nunca mejor que la de otro, o bien pensar que carecen de habilidades para aplicar sus conocimientos. Por este motivo, son incapaces de “hacerse notar”, presentar sus ideas, o defenderlas, mostrándose menos preparados de lo que realmente están.
Rasgos de una persona con complejo de inferioridad
Las personas con complejo de inferioridad comparten un perfil característico en el que destaca:
¿Por qué surge el complejo de inferioridad?
El complejo de inferioridad es resultado de diferentes factores, la mayoría de ellos presentes a lo largo de nuestro desarrollo y que nos han hecho “aprender” a sentirnos inferiores. Sin embargo, los rasgos de personalidad que nos caracterizan ejercen también una gran influencia; entre ellos, la introversión (la tendencia hacia nuestro mundo interior, así como el desinterés por las relaciones sociales).
Las personas introvertidas suelen ser más distantes y reservadas en la relación con los otros, por ello, si bien ser introvertido no implica tener un complejo de inferioridad, sí hace que las personas que poseen este rasgo sean más propensas a sentirse inseguras en su relación con los demás.
Por otro lado, los aprendizajes y experiencias que vivimos a lo largo de nuestra vida influyen en el concepto que tenemos de nosotros mismos, desempeñando un papel fundamental en el desarrollo del complejo de inferioridad. Entre las experiencias que pueden contribuir a que desarrollemos un complejo tan profundo destacan las siguientes:
Consecuencias de sufrir complejo de inferioridad
El complejo de inferioridad trae consigo importantes consecuencias emocionales, conductuales y sociales, que afectan a todos los ámbitos de la vida, y que te explicamos a continuación:
10 Consejos para valorarte más y superar el complejo de inferioridad
Si piensas que sufres complejo de inferioridad te recomendamos que sigas estos 10 consejos para superar tu falta de seguridad en ti mismo, conseguir una sana autoestima y mejorar tus relaciones sociales:
Identifica los pensamientos negativos que te hacen sentir tan pequeño y se asocian a tus sentimientos de inseguridad.
Toma decisiones: a veces no tomar la decisión es lo que se convierte en el verdadero problema. Las personas que más confían en sí mismas no son las que nunca se equivocan, sino aquellas que lo hacen, pero asumen sus errores y aprenden de ellos.
Jerarquiza tus miedos y exponte de forma progresiva a los mismos.
Intenta superarte: nunca afirmes que no puedes enfrentarte a un problema o solucionarlo sin antes haberlo intentado.
Acepta las críticas constructivas: para conseguirlo reconoce la parte de razón que tiene aquel que la expone e intenta mejorar a partir de la misma.
Aléjate de gente tóxica: toma distancia de aquellas personas que sientes que no te quieren, o te tratan de forma injusta. Cuando estamos al lado de personas que no nos aprecian o tienen un comportamiento tóxico no solo tenemos más probabilidades de desarrollar complejo de inferioridad, sino que también aumenta el riesgo de sufrir problemas de salud física y emocional.
Comprométete contigo mismo y quiérete: si tú no te priorizas no lo hará nadie, por lo que aprende a expresar tus opiniones y deseos para elevar tu autoestima.
Aprende a decir no cuando lo consideres oportuno para poner límites a los demás y atender a tus propias necesidades.
No te comparares con otros porque cada persona es única pero, si lo haces, procura ser justo contigo mismo.
Recuérdate en qué eres bueno: piensa cada día en aquello que haces bien; para ello no focalices la atención en lo que te falta o perdiste, sino en lo que tienes y has conseguido. De lo contrario, filtras la realidad sobre ti mismo en función de tus complejos.
Creado: 27 de octubre de 2022