Vaginismo
Diversas situaciones, la mayoría de índole psicológica, pueden generar en la mujer vaginismo, una respuesta de contracción vaginal involuntaria que hace imposible el coito. Entérate de cómo remediarlo.

Causas del vaginismo

María Jiménez Albundio

Por: María Jiménez Albundio

Psicóloga y sexóloga clínica especialista en infertilidad

Actualizado: 28 de junio de 2022

Las causas psicológicas suelen esconderse detrás de la mayoría de problemas de vaginismo. Por lo general, la mujer ha asociado la penetración con un peligro, es decir, ha generado un aprendizaje fóbico capaz de generar la respuesta de contracción vaginal involuntaria.

Causas psicológicas del vaginismo

A continuación, presentamos algunas de las situaciones que pueden desencadenarlo:

  • Cuando el coito se relaciona con el dolor. El desconocimiento o el mal conocimiento de la anatomía y la respuesta sexual puede dar lugar a pensamientos engañosos y temores en torno a las relaciones sexuales y, más concretamente, a la penetración.
  • Cuando el sexo es concebido como algo sucio y pecaminoso. Esta situación acaba generando sentimientos de culpa si se lleva a cabo, y obstaculiza de alguna manera tanto su ejecución como el placer asociado al mismo.
  • Cuando se han experimentado situaciones sexuales negativas anteriormente. Los traumas y malas experiencias pasadas pueden influir en las prácticas presentes, manifestando así cierta desconfianza ante las mismas.
  • Cuando existen problemas en la relación de pareja. Los conflictos con el compañero sexual pueden exteriorizarse de esta manera, constituyendo así una barrera al coito.
  • Cuando la ansiedad hace acto de presencia. La preocupación se anticipa al desempeño de las relaciones sexuales creando una atmósfera de intranquilidad capaz de activar señales de alarma que acaban bloqueando de alguna manera  la sexualidad.
Causas del vaginismo

Causas orgánicas del vaginismo

Las causas orgánicas son poco frecuentes en este tipo de trastorno, no obstante no están del todo exentas. En ocasiones constituyen el foco de la disfunción y en otras facilitan su aparición y, aun resueltas, el problema de vaginismo persiste debido al temor de no estar totalmente curada o a dañarse de nuevo.

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  • Algunas de las causas pueden estar relacionadas con determinadas lesiones e intervenciones pélvicas o el parto; pensemos en ciertas cicatrices dolorosas, partos complicados y experiencias traumáticas como los abortos.
  • Una falta e incorrecta estimulación sexual, los cambios hormonales originados por la menopausia e incluso algunos medicamentos pueden provocar una inadecuada lubricación vaginal, llegando a influir de forma negativa en las relaciones sexuales.
  • También deberemos prestar especial atención a las afecciones médicas como la endometriosis, las enfermedades de transmisión sexual, las infecciones de distinta índole o cualquier dolencia que pueda provocar inflamación, verrugas, tumores o quistes en la zona pélvica.
  • Cuidado con la posible existencia de un himen rígido e inflexible o trastornos relacionados con los músculos pelvianos, que pueden llegar a dificultar la inserción del pene.
  • Un factor importante a tratar son las alergias, causantes de molestas irritaciones que pueden estar provocadas por los materiales de algunos métodos anticonceptivos, así como por desodorantes íntimos o jabones.

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Creado: 20 de noviembre de 2013

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