Aunque los hombres pueden ser padres hasta edades avanzadas, esta práctica no está exenta de riesgos para la descendencia. Así, un estudio realizado por un equipo de investigadores de la Universidad Nacional de Taiwán en Taipei (China) que ha analizado los riesgos de que los niños nacidos de hombres de edad avanzada desarrollen esquizofrenia temprana, ha encontrado una asociación entre ambos factores.
Los resultados –que se han publicado en la revista Biological Psychiatry– se basaron en el análisis de 1.649 personas con un diagnóstico de esquizofrenia y de los datos de la genética de ambos progenitores. El principal hallazgo fue que los varones que tuvieron su primer hijo a edades tardías tuvieron un riesgo poligénico de esquizofrenia más elevado.
La esquizofrenia antes de los 18 años es más grave
Concretamente, por cada 10 años que aumentaba la edad de los padres se incrementaba hasta un 30% el riesgo de que sus hijos acabasen desarrollando esquizofrenia de manera temprana, según ha explicado Wei J. Chen, uno de los autores del estudio.
Cada 10 años que se pospone la paternidad aumenta un 30% el riesgo de que los descendientes padezcan esquizofrenia temprana
Si este trastorno mental se inicia de manera prematura, considerada como antes de los 18 años, se convierte en una forma más grave de la enfermedad, que además se ha asociado a más anomalías genéticas.
Los autores intentaron conocer cuál era el motivo de que los padres mayores tuvieran este efecto en su descendencia, y suponen que podría deberse a que a medida que se envejece se van acumulando mutaciones genéticas, unos cambios que parecen estar relacionados con el riesgo de esquizofrenia. Ahora estos científicos pretenden conocer los diferentes mecanismos neuronales por los que la paternidad a edades avanzadas hace que se inicie pronto la enfermedad.