Fallo de medro en bebés y niños
El fallo de medro se produce cuando un bebé o niño menor de tres años presenta un desarrollo físico inferior a lo normal para su edad, según los percentiles estándar. Te explicamos sus posibles causas y cómo se trata.

Diagnóstico y tratamiento del fallo de medro en los niños

Dra. María Teresa Romero Rubio

Por: Dra. María Teresa Romero Rubio

Pediatra en el Hospital de Manises (Valencia)

Actualizado: 22 de septiembre de 2022

El diagnóstico del fallo de medro se hace, como hemos visto anteriormente, en base al estudio de las gráficas y tablas de percentiles de peso y talla de los niños. Lo primero que se afecta siempre es el peso, pero cuando se trata de un trastorno crónico que no se está tratando adecuadamente, acaba por afectarse también la talla del pequeño, e incluso su perímetro cefálico.

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Por tanto, lo primero es hacer un adecuado seguimiento del peso del niño en las revisiones del pediatra. No se puede hacer un diagnóstico de fallo de medro solo con una visita y un valor, sino que hay que hacer un seguimiento del caso, para obtener datos por debajo de lo esperado en varias mediciones.

Una vez establecido que hay un fallo de medro en el bebé, el pediatra investigará primero las causas más habituales, como son los fallos de técnica alimentaria (posturas de lactancia materna, problemas de alimentación, mala preparación de los biberones, cantidades inadecuadas…). Si este punto ya se ha aclarado, y el ambiente social en el que se está criando ese bebé no muestra signos de alarma, habrá que indagar causas orgánicas, es decir, descartar enfermedades que puedan estar dando lugar a ese fallo en la ganancia de peso.

Bebé en el pediatra

Para ello, las pruebas complementarias incluyen (aunque no son necesarias todas en un primer momento):

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Cómo se trata el fallo de medro

El tratamiento del fallo de medro va a ir siempre orientado en función de la causa. La mayor parte de veces se pueden manejar las pautas a seguir desde el centro de salud de Atención Primaria, aunque en los casos más llamativos o con signos de gravedad (desnutrición aguda), requerirá atención urgente e incluso hospitalización, para asegurar una nutrición correcta del pequeño.

Tratamiento del fallo de medro en los niños

El tratamiento del fallo de medro en los bebés y niños incluye:

  • Asesoramiento nutricional: talleres de lactancia, talleres de técnica alimentaria para padres, supervisión de las tomas y preparación de biberones.
  • Optimizar la alimentación, enriqueciendo las comidas con elementos que aportan un valor nutritivo añadido (no calorías vacías), por ejemplo: añadir aceite de oliva virgen extra a los purés, o quesitos en porciones a la crema de verduras…
  • Administración de suplementos calóricos, siempre bajo supervisión médica, de vitaminas y minerales en casos específicos, especialmente para niños que tienen necesidades calóricas aumentadas.
  • La hospitalización del niño puede ser necesaria en los casos más graves. En las desnutriciones agudas puede ser necesaria la nutrición continua mediante sonda (una cánula que va directamente al estómago), e incluso nutrición parenteral. En este caso se utilizan preparados especialmente diseñados y con una composición específica para ver administrados por vía intravenosa, para satisfacer las necesidades calóricas y nutricionales mínimas de los niños.
tratamiento del fallo de medro

El fallo de medro es un reto siempre para el pediatra, y aunque los casos más frecuentes se pueden solucionar mejorando la técnica alimentaria, la dificultad estriba en saber detectar los casos en los que hay una enfermedad subyacente que requiera un tratamiento específico.

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Creado: 26 de febrero de 2020

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