Alisados de pelo, ¿cuál te conviene?

Actualizado: 11 de febrero de 2025
Tener un pelo liso y libre de encrespado sin necesidad de usar la plancha a diario es posible. Hoy en día existe un gran número de tratamientos que lo consiguen, pero no todos son iguales, no duran lo mismo y lo que es más importante, algunos dañan más el cabello que otros. Si quieres lucir una melena lisa y a prueba de humedad te contamos algunos de los alisados que más se realizan y las características de cada uno de ellos.
Hace unos años poco se conocía de estas técnicas semipermanentes para el pelo, que empezaron a oírse gracias al ya archiconocido alisado japonés. Sin embargo, se ha avanzado muchísimo en este terreno, apareciendo cada vez métodos más respetuosos con la fibra capilar y logrando un acabado excepcional con una mayor duración.
“Los tratamientos más permanentes cambian la estructura del cabello y no se eliminan por completo hasta que se vaya cortando el cabello” Mireya López
Mireya López, del centro de peluquería Andressa Santana, nos ha explicado a Webconsultas que existen muchos tipos de alisados, pero que quizá los más conocidos sean el alisado orgánico, el brasileño, el de keratina, el japonés y el realizado a base de enzimas. La experta del centro, en el que llevan 14 años de experiencia en el mundo del alisado, indica que: “Nosotras recomendamos los tratamientos siempre y cuando la necesidad sea tener el cabello más liso o eliminar al 100% el encrespamiento”.
Tipos de alisados de pelo: ¿Qué alisado se recomienda para cada tipo de pelo?
La principal diferencia que existe entre ellos es el método con el que se consigue un pelo liso. “Los tratamientos más permanentes, como el japonés o el brasileño, son tratamientos que cambian la estructura del cabello y no se eliminan por completo hasta que se vaya cortando el cabello. Sin embargo, los alisados orgánicos o los alisados a base de enzimas son tratamientos más suaves que tienen una duración más o menos de 3 a 4 meses”, nos aclara Mireya.
También María Baras, peluquera y directora artística del conocido Salón Cheska, aclara a nuestro medio que los mejores cabellos para realizarse un alisado son los que no tienen apenas coloración, o una coloración suave –como mechas babylights o balayage–, los que tienen mucha cantidad de pelo con mucho volumen o aquellos en los que se quiera disminuir el rizo para poder realizar algún tipo de corte, tipo pixie (más corto por la nuca y sienes) o una melena midi (cortada a la altura del mentón de manera recta).
Para entender mejor cómo es cada tipo de alisado, su duración y su precio aproximado, y poder así elegir el más adecuado para nosotros, vamos a ir uno a uno:
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Alisado orgánico
Este tipo de alisado es perfecto para pelos rizados que no tienen mucho volumen, además de aquellos con ligeras ondas, encrespados o muy castigados por un exceso de calor o de coloraciones. Es un método libre de amoniacos y otros derivados que pueden dañar la fibra capilar, que lo que hace es alisar mediante la adición de proteína en el interior del pelo.
Concretamente reestructura la fibra y le da un chute de aminoácidos y vitaminas, que le dan más fuerza, grosor y elasticidad. Su duración ronda entre los 3 y los 9 meses, y su precio oscila entre los 150 a 250 euros, que dependerá del largo.
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Alisado brasileño
Según indican desde la peluquería Andressa Santana, este tipo de alisado ofrece una alternativa suave para aquellas personas que quieran tener el pelo liso evitando los resultados nocivos de una plancha tradicional o de productos muy agresivos para el cabello. El alisado brasileño es compatible con cabellos dañados o teñidos. Está indicado para cabellos poco rizados y es muy eficaz en aquellos que están encrespados o tienen ondas.
Es la opción más económica de todas, encontrándose entre los 80 y los 150 euros en función de la longitud del pelo, aunque también existen opciones para realizar en casa, aunque son muy laboriosas y no tienen el mismo resultado. Su duración es de 3 a 5 meses.
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Alisado queratina
La queratina está presente de manera natural en el pelo y en las uñas, pero con el uso de planchas, decoloraciones, tintes y la exposición al sol o al agua del mar van haciendo que vaya desapareciendo, dejando al cabello seco, poroso, dañado y sin brillo. En el tratamiento de queratina, además de este compuesto, también se añade otros al cabello como ácido hialurónico, aceite de argán o nuez de Brasil, que aportan ácidos grasos beneficiosos para la hidratación. Este tipo de alisado sí permite hacerse ondas o rizos después del tratamiento.
Tal y como indican en Andressa Santana, la duración de este método es de 3 a 4 meses si se siguen las indicaciones, como usar a posteriori champús bajos en sulfatos, y el coste de realizarse este tratamiento está entre los 120 y los 300 euros.
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Alisado japonés
Este es quizá el primero de los alisados que se empezaron a realizar, o al menos a poner de moda. En él se utilizan soluciones químicas y altas temperaturas para romper los enlaces proteínicos del pelo y poder así reformarlos con estructura lisa. Es uno de los tratamientos más dañinos con la fibra capilar, además de ser uno de los más exigentes, por ejemplo, no te puedes mojar, recoger o poner el pelo detrás de las orejas hasta 48 horas después del tratamiento.
Este tipo de alisado tiene mayor efectividad en pelo que nunca se han teñido y para aquellos que solo quieran tenerlo liso, pues no admite ningún tipo de onda. Dura de 4 a 6 meses y cuesta entre 150 y 300 euros.
Alisado con base de enzimas (enzimoterapia)
La enzimoterapia contiene enzimas reestructurantes y ácido tánico que ayuda a reconstruir y alisar el cabello. En este proceso también se utiliza calor para que el ácido tánico –un polifenol presente en el vino, la corteza de los árboles o las uvas– se funda con la queratina natural del pelo y modificando así la forma del pelo y dándole fuerza. Se recomienda en cabellos finos, melenas foscas que quieren controlar el encrespado y para cabellos con mucho rizo.
En este caso también se deben llevar a cabo unos cuidados posteriores, como lavar el pelo con un champú específico e hidratarlo con una mascarilla con unas características concretas. Con este tratamiento tu pelo estará liso durante unos 4 o 6 meses y su precio ronda entre los 200 y los 250 euros.
Taninoplastia
Es uno de los que más se está escuchando hablar, aunque María Baras nos comenta que en su salón lo llevan haciendo desde hace al menos siete años. Según nos ha explicado la experta, se trata de taninos –un polifenol vegetal que hace que el pelo catalice proteínas– que aportan peso y dejan un alisado totalmente tabla. Este tipo de tratamiento es permanente, es decir, el pelo nunca vuelve a su estado inicial, sino que perderá parte del rizo que tenía, algo que hay que tener en cuenta antes de hacérselo.
Su estado óptimo durará unos 3 meses y su precio está entre los 150 y los 350 euros, como siempre en función del largo del pelo.

Cómo se hacen los alisados de pelo semipermanentes
Aunque cada alisado de pelo tenga características propias, la mayoría de ellos se llevan a cabo de la misma forma en un proceso bastante largo y laborioso, que suele rondar entre las 2 y las 5 horas. Si estás pensando en realizártelo, te contamos paso a paso cómo se llevan a cabo.
En primer lugar, se suele lavar el cabello con un champú específico para ese tipo alisado con el fin de hacer más porosa la fibra capilar, después se debe secar con el secador hasta que quede sin humedad, completamente seco.
El siguiente paso es peinar el pelo y dividir en mechones a los que se le irá añadiendo el producto en sí, evitando la zona del cuero cabelludo, pues puede irritarla. Una vez esté todo el pelo cubierto con el producto, se retirará el exceso con un peine para dejarlo actuar durante el tiempo establecido por el profesional.
El proceso de alisado de pelo es bastante largo y requiere de muchos pasos con productos y calor, pudiendo llegar a durar hasta 5 horas
Pasado ese tiempo, y con el producto todavía puesto, hay que secar el cabello con el secador a una temperatura media, lo aconsejable es ir mechón a mechón.
Una vez esté seco es el momento de utilizar la plancha del cabello. Este punto es quizá el más largo, pues habrá que coger secciones finas del pelo a las que se le pasará entre 6 y 13 veces la plancha, aunque siempre será valorado por el profesional que tendrá en cuenta el estado inicial de la fibra capilar. Es normal que en este paso salga humo, pues el producto está aumentando de temperatura, no te asustes, lo imprescindible es que el ambiente esté bien ventilado para evitar que se sature con el olor.
Una vez se haya planchado todo el pelo habrá que lavarlo de nuevo, usando un champú especial para el tipo de alisado que se haya llevado a cabo. Por último, se secará el pelo y se verá el resultado del tratamiento.
Contraindicaciones y riesgos de los alisados de pelo
La peluquera y estilista María Baras, a la que entrevistamos recientemente en Webconsultas, del Salón Cheska, nos lo ha advertido: “Con todos estos tratamientos químicos hay que tener mucho cuidado. No se pueden vender como un método de hidratación”. Aunque es cierto que se ha avanzado mucho en ellos, pues ya ninguno tiene formaldehído (formol), un compuesto que se convierte fácilmente en vapor o gas y que en altas concentraciones causa problemas respiratorios e incluso la muerte, todavía muchos de ellos tienen otros productos de los que no conviene abusar.
“Nunca va a ser natural, aunque es cierto que algunos de estos tratamientos alisadores están enriquecidos con colágeno, con proteína, con seda…”. Es importante saber que todos los alisados siguen el mismo proceso, lo único que cambia son los nombres y los compuestos con los que se consigue.
Los alisados de pelo no se recomiendan durante el embarazo o la lactancia, pues contienen productos químicos que pueden ser nocivos para los bebés
Tal y como nos explica María, en general, no se recomienda llevar a cabo estos tratamientos en mujeres embarazadas o lactantes, al igual que no se aconseja que las gestantes se tinten el pelo con productos con amoniaco. No hay que olvidar que el pelo y el cuero cabelludo tienen la capacidad de absorber los productos que se le pongan encima, y por tanto puede ser peligroso para el bebé. Alerta que hay algunos tratamientos que sí que se pueden hacer en el embarazo, aunque son mínimos, por lo que recomienda informarse bien y acudir siempre a profesionales del cabello.

Tampoco recomienda los tratamientos alisadores en personas con una decoloración fuerte, pues someter al cabello a tanto producto químico puede alterar la fibra capilar alterando su forma para siempre o incluso hacer que el cabello se caiga. “Depende un poco de lo que ya tengas hecho en el pelo y cómo esté. Hay que saber que estos tratamientos son progresivos, si te haces tres al año, en tres años tu pelo cambiará hasta de textura, que puede ser tanto para bien como para mal”, nos aclara.
Como consejo final, María Baras nos indica que hay que tener sentido común y sensibilidad. “Al cabello de cada uno hay que verlo, tocarlo, lavarlo y sentirlo y ver así las necesidades que tiene y a partir de ahí utilizar los productos adecuados”.
Creado: 15 de enero de 2021