Beneficios y riesgos de vacunar a tu gato
Veterinaria clínica de pequeños animales
Actualizado: 11 de octubre de 2024
Llegados a este punto, quizá te estés preguntando qué le aporta la vacunación a tu gato. Pues bien, vamos a intentar exponerte los pros y contras para que tú mismo llegues a la mejor conclusión para proteger a tu mascota.
Beneficios de vacunar a tu gato
Cuando vacunas a tu mejor amigo estás protegiéndole de enfermedades que pueden causarles graves daños e incluso la muerte, ayudándoles a disfrutar de una mayor calidad y esperanza de vida. Aunque no lo creas, también ayudas a la erradicación de enfermedades. Además, cada vez que acudes a vacunarle, el veterinario le realizará un pequeño chequeo a tu mascota para valorar su estado de salud. Es un buen momento para aprovechar para preguntarle todas tus dudas. Aquí tienes, en resumen, las principales ventajas de tener a tu gato vacunado:
- Protección contra enfermedades graves: las vacunas protegen a los gatos contra enfermedades potencialmente mortales o debilitantes, como la panleucopenia, la leucemia felina y la rabia. Estas enfermedades pueden tener efectos devastadores y muchas veces no tienen tratamientos efectivos, por lo que la prevención es fundamental.
- Reducción de la transmisión de enfermedades: al vacunar a tu gato, no solo lo proteges a él, sino también a otros animales, ya que se reduce la probabilidad de que se convierta en portador y diseminador de enfermedades. Esto es especialmente importante en hogares con varios gatos, refugios, criaderos o zonas con alta densidad de gatos.
- Mejora de la salud general: los gatos vacunados suelen ser más saludables a lo largo de su vida, ya que están menos expuestos a enfermedades infecciosas. Esto también contribuye a una mejor calidad de vida y una mayor longevidad.
- Prevención de brotes epidémicos: la vacunación masiva ayuda a prevenir brotes de enfermedades en poblaciones felinas, algo particularmente importante en comunidades con colonias de gatos callejeros o en refugios de animales.
- Cumplimiento de la normativa legal: en muchos países, la vacunación contra la rabia es obligatoria por ley. Vacunar a tu gato asegura que cumples con las normativas legales y protege tanto a los animales como a las personas.
- Protección para gatos de interior: aunque algunos gatos no salen al exterior, aún pueden estar expuestos a enfermedades a través de objetos, ropa de los dueños o visitas a la clínica veterinaria. La vacunación previene enfermedades que podrían contraerse en estas circunstancias.
Riesgos de vacunar a tu gato: ¿Puede causarle la vacuna algún perjuicio?
Lo habitual es que nuestro gato se encuentre ligeramente somnoliento el día de la vacunación o que notemos un pequeño abultamiento en la zona de inyección que se reabsorbe en unos días. Otros síntomas leves que puedes notar en el animal después de la vacunación son fiebre baja, pérdida temporal de apetito o sensibilidad en el lugar de la inyección. Estos síntomas suelen desaparecer en unos días.
Sin embargo, la administración de vacunas a gatos puede entrañar algunos otros riesgos, siendo posible la aparición de reacciones alérgicas locales (en el punto de inyección) o generalizadas, pudiendo presentar decaimiento, vómitos, diarrea o dificultad respiratoria en pocos minutos u horas. Esto podría conllevar la muerte si no es atendido inmediatamente por un veterinario.
Asimismo, los adyuvantes (o aditivos) de algunas vacunas pueden ocasionar sarcomas (tumores invasivos) en el punto de inyección. Afortunadamente es extremadamente raro que ocurra este tipo de reacciones adversas graves. Actualmente, se utilizan técnicas y localizaciones específicas de inyección para minimizar este riesgo.
Por otro lado, ten en cuenta que vacunar a un gato debilitado o enfermo podría afectar su sistema inmunológico y hacer que no responda adecuadamente a la vacuna o a otros tratamientos. Por eso es importante vacunar solo a gatos sanos y evaluar el estado de salud antes de cualquier vacunación.
Por último, algunos gatos, como aquellos que viven estrictamente en interiores y sin contacto con otros animales, podrían no necesitar ciertas vacunas no esenciales (como la de la leucemia felina). Vacunarlos en exceso puede generar molestias innecesarias, aunque los riesgos son generalmente bajos.
Creado: 28 de julio de 2015