La falta de hormonas tiroideas en las semanas finales de embarazo puede dar lugar a un retraso mental irreversible en el bebé, ya que éstas son imprescindibles para que el sistema nervioso central se desarrolle como es debido. Además, también son importantes para que el aparato digestivo, el reproductor o el corazón, entre otros órganos, funcionen correctamente. En definitiva, para que el desarrollo del feto vaya por buen camino es necesario que las embarazadas presenten unos valores normales de hormonas tiroideas normales (lo que comporta tener unos niveles de yodo correctos).

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Y es que el hipotiroidismo se estima que afecta a entre uno y tres de cada cien niños. Este es uno de los principales motivos por los que la Comisión del Diagnóstico Perinatal de la Sociedad Española de Bioquímica Clínica y Patología Molecular (SEQC) está buscando mejorar el diagnóstico precoz de esta patología, con el fin de que el hipotiroidismo congénito se detecte con mayor rapidez a pesar de que los pequeños no presente síntomas. Algo que es posible gracias a la implantación total en todo el territorio español del Cribado Neonatal.

Un diagnostico a tiempo del hipotiroidismo puede permitir prevenir alteraciones de la glándula tiroidea en la edad adulta

Las pruebas de función tiroidea que se realizan en las consultas pediátricas afinan cada vez más los diagnósticos, permitiendo así iniciar tratamientos más eficaces. Además de que los falsos negativos son ahora más fáciles detectar -como en el caso de los gemelares-, ya que la medida de TSH en la sangre capilar del recién nacido obtenida en la prueba del talón se repite a las dos semanas.

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El siguiente objetivo de esta Comisión es mejorar la detección precoz en los bebés prematuros y conocer mejor cómo funcionan los hipotiroidismos transitorios (alteraciones temporales del funcionamiento de la tiroides). Según los expertos, el mayor reto sigue siendo descifrar el origen genético de esta enfermedad. Un diagnóstico a tiempo del hipotiroidismo puede permitir prevenir alteraciones de la glándula tiroidea en la edad adulta.

Fuente: Sociedad Española de Bioquímica Clínica y Patología Molecular (SEQC)

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Actualizado: 4 de abril de 2019

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