En el segundo embarazo la lactancia es más fácil

Los cambios de las mamas en el embarazo debidos a la secreción de hormonas, que permiten la producción y transporte de la leche durante la lactancia, se producen antes y más rápido a partir del segundo embarazo.
Un niño se abraza al vientre de su madre embarazada
La secreción de estrógeno y progesterona estimula los cambios en las mamas necesarios para producir y transportar la leche durante la lactancia

A partir del segundo embarazo la mujer tiene más facilidad para producir leche con la que alimentar a su bebé, gracias a que la glándula mamaria está preparada para responder a las alteraciones hormonales que preceden a la gestación, según ha descubierto un grupo de científicos del Cold Spring Harbor Laboratory (CSHL) en Nueva York (EE.UU.).

A partir del segundo embarazo la glándula mamaria está preparada para responder antes y con mayor rapidez a las alteraciones hormonales que preceden a la gestación

Durante el embarazo se producen cambios excepcionales en la mama determinados por la secreción de hormonas –estrógeno y progesterona–, y que se traducen en una masiva proliferación de las células epiteliales mamarias y la formación de miles de estructuras ductales, que permiten la producción y el transporte de la leche durante la lactancia.

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Los investigadores del CSHL comprobaron que en las hembras de ratón que ya habían estado embarazadas las glándulas mamarias se expanden más deprisa, y comienzan a hacerlo antes, que en caso de aquellas que experimentan las hormonas del embarazo por primera vez. Como ha explicado Camila Dos Santos, profesora asistente en CSHL, se trata de un ejemplo de la memoria epigenética, en el que la pérdida de metilación del ADN marca las zonas del genoma que se activaron en una gestación anterior.

Esta experta ha señalado que en su laboratorio tienen el objetivo de investigar cómo podría estar relacionado su descubrimiento con el hecho de que las mujeres que se quedan embarazadas a los 25 años tengan tasas significativamente más bajas de cáncer de mama que las que tienen hijos a edades superiores o no los tienen, y comprobar así si alguna de las modificaciones que han detectado en su estudio podría prevenir la aparición de este tipo de tumores.

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Actualizado: 25 de abril de 2017

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