Nuevas estrategias para la posible eliminación de la esquistosomiasis

Un estudio del Ministerio de Salud de China ha revelado posibles medidas para eliminar la esquistosomiasis, una enfermedad intestinal producida por un parásito que suele encontrarse en aguas infectadas.
Nuevas estrategias para la posible eliminación de la esquistosomiasis

Un estudio publicado en The New England Journal of Medicine dirigido por el equipo del Dr. Long- De Wang, del Ministerio de Salud de China, ha revelado posibles medidas para eliminar la esquistosomiasis, una enfermedad intestinal producida por un parásito, el esquistosoma, que suele encontrarse en aguas infectadas.

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Aunque la interrupción de la transmisión en zonas de alto riesgo es complicada, Long- De Wang, ha explicado que la adopción de determinadas medidas puede reducir la incidencia de la patología, entre las que destaca la combinación de tratamiento farmacológico con un adecuado control y tratamiento de aguas residuales, el control del caracol (modificación de su hábitat, etc...) y, en el caso de la especie S. Japonicum, disminuir el tamaño de los animales reservorios.

Qué es y cómo se transmite la esquistosomiasis

La esquistosomiasis es una enfermedad parasitaria intestinal, también conocida como bilaharziasis, originada por un parásito llamado esquistosoma, y característica de las zonas tropicales y subtropicales.

La infección se adquiere por el contacto directo con agua infectada. El esquistosoma deposita sus huevos en el medio acuático, donde se generan las larvas, que deben introducirse antes de transcurridas 8-12 horas en un caracol que cumple la función de huésped. Entonces el parásito se divide con rapidez y produce miles de lombrices, que el caracol expulsa en el agua que lo rodea invadiendo así la piel de las personas que entran en contacto con el agua, y alcanzando sus órganos vitales. Por ello, los principales afectados son los agricultores y pescadores.

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La esquistosomiasis sigue siendo una de las enfermedades más prevalentes en las zonas tropicales y subtropicales de todo el planeta, pese a los muchos esfuerzos que se han realizado para controlarla, como la introducción de un fármaco muy eficaz (prazicuantel) en la década de los 80. La quimioterapia preventiva ha servido hasta ahora para controlarla, pero empieza a ser sólo una medida provisional, ya que la enfermedad persiste y es necesario tratar al paciente con fármacos indefinidamente.

El tratamiento farmacológico por sí solo puede suprimir la transmisión parcialmente. Como señala el Dr. Long- De Wang, estableciendo diferentes estrategias podríamos interrumpir la transmisión del parásito, para intentar frenar esta enfermedad. Estas nuevas medidas podrían funcionar para reducir significativamente o eliminar el párasito, además de beneficiar el medio ambiente.

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Actualizado: 1 de agosto de 2017

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