Contracciones del útero irritable: cómo son y cómo tratarlas

Actualizado: 5 de mayo de 2023
Una mujer puede notar contracciones en el útero cuando se pone de parto, pero también se producen otras contingencias durante el embarazo como las provocadas por el útero irritable, o cuando la embarazada experimenta las llamadas contracciones de Braxton-Hicks (de poca intensidad y poco frecuentes). Tanto unas como otras son diferentes, pero como nos advierte el doctor Rodrigo Orozco, especialista del Servicio de Ginecología y Obstetricia de la Fundación Jiménez Díaz y responsable de paritorio de este hospital “es fácil confundirlas”.
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Diferencias entre las contracciones de parto, por útero irritable o de Braxton-Hicks
Te damos las claves para que sepas distinguir si esa molestia se debe a contracciones por irritabilidad uterina, por parto, o si son las de Braxton-Hicks:
Ritmo y regularidad de las contracciones uterinas
- Las contracciones por irritabilidad uterina son más continuas, con mayor cadencia en el tiempo y regulares que las contracciones de Braxton-Hicks. Estas son esporádicas: “La mujer las nota durante un rato, paran, luego vuelven a aparecer, pero en la irritabilidad uterina el útero se contrae de manera rítmica durante un periodo de tiempo”, nos detalla la doctora Silvia Ortega, ginecóloga de la Clínica Santa Elena, de Madrid.
- Las contracciones de parto también son regulares, pero el tiempo que pasa entre contracción y contracción se va acortando cada vez más.
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Dolor e intensidad de las contracciones uterinas
- Las contracciones características de la irritabilidad uterina son molestas y pueden llegar a ser dolorosas como las de parto, mientras que las de Braxton-Hicks “nunca duelen. Son incómodas porque la tripa se pone dura, pero no van asociadas a dolor”, explica el doctor Orozco. Estas contracciones “que ayudan a madurar los pulmones y el sistema nervioso del bebé y a que su cabeza se encaje dentro de la pelvis materna –afirma el doctor Orozco– empiezan en el fondo del útero, es decir, en la parte alta de la tripa, irradiándose hacia abajo”.
- Las contracciones de parto y del útero irritable son dolorosas, pero con una diferencia: en el caso de la irritabilidad uterina su fin no es dilatar el cuello del útero y empujar al bebé para que nazca. “Por eso cuando se trata el factor que las desencadena, las contracciones desaparecen”, observa la doctora Ortega.
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- La intensidad de las contracciones en la irritabilidad uterina se mantiene o va a menos, mientras que en el parto tanto la frecuencia como la intensidad van a más. “En el siglo XXI todavía la ciencia no sabe por qué se desencadena el parto. Pero sí que se sabe que una vez que empiezan las contracciones de parto, no hay nada que las frene”, reflexiona el doctor Orozco.
Pruebas para identificar las contracciones del útero irritable
El útero irritable en el embarazo es una urgencia médica, y cuando la mujer experimenta contracciones dolorosas antes de la 37ª semana de embarazo, no tiene que dudar: debe acudir a las urgencias de un hospital maternal. Aunque crea que se trata de irritabilidad uterina es imprescindible que un médico o una matrona lo confirme. “Hay que estar muy atento porque esas contracciones pueden desencadenar una amenaza de parto. Siempre deben ser evaluadas por un especialista”, nos explica el doctor Rodrigo Orozco, especialista del Servicio de Ginecología y Obstetricia y responsable de paritorio de la Fundación Jiménez Díaz.
Un estudio de la Universidad de Mississippi (Estados Unidos) publicado en American Journal of Obstetrics and Gynecology, en el que se estudiaba si el útero irritable es un factor de riesgo de parto prematuro, concluía que la tasa de parto pretérmino en las mujeres con irritabilidad uterina era mayor que la de la población en general.
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Una vez en el centro hospitalario, las pruebas que le harán a la embarazada para confirmar si las contracciones son de parto o por útero irritable son:
- Monitorización fetal: “para ver qué tipo de contracciones tiene, su regularidad e intensidad”, indica el doctor Orozco. Si tanto una como otra disminuyen significa que quizás la mujer no esté de parto.
- Ecografía vaginal: “para valorar la longitud del cuello del útero. Este parámetro nos sirve para predecir de forma fiable si la mujer se va a poner de parto o no”, señala el doctor Orozco.
Tratamiento para detener las contracciones del útero irritable
Si el monitor fetal indica que las contracciones son regulares y en la ecografía el cuello del útero se percibe corto, con menos de 25 mm o 15 mm, según la semana del embarazo, “la mujer debe permanecer ingresada porque el parto ya se ha iniciado”, explica el doctor Orozco.
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Pero, si por el contrario, ambas pruebas confirman que el bebé aún no va a nacer, los pasos a seguir van encaminados a tratar las causas que provocan la irritabilidad uterina para detener esas contracciones:
Hidratación
El ginecólogo explica que “la primera medida que tomamos es hacer una hidratación intravenosa de la gestante”. Con este tratamiento tan sencillo a menudo las contracciones disminuyen. Una vez que se le dé el alta, se recomienda a la embarazada una buena hidratación con líquidos isotónicos. “Pero siempre con un control muy estrecho para verificar que estas contracciones desaparecen”.
Tratamiento tocolítico intravenoso
Son medicamentos que reducen las contracciones del útero. “En caso de alto riesgo de parto pretérmino se utilizan para intentar frenar esta situación”, afirma el ginecólogo de la Fundación Jiménez Díaz.
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Progesterona vaginal
Sirve para disminuir esa actividad del útero. “Es un tratamiento sencillo y que la mujer puede aplicarse en casa para disminuir la irritabilidad uterina”. Así lo confirmó un estudio internacional, publicado en Ultrasound Obstetrics and Gynecology, en el que participó el IVI de Valencia. En él se señalaba que la progesterona vaginal ayudaba a reducir los partos prematuros en los embarazos gemelares.
Aumentar el flujo sanguíneo hacia el bebé
Para ello, se coloca a la madre recostada sobre el lado izquierdo. Esta postura ayuda a que se libere la vena cava inferior y aumente la cantidad de sangre que llega a la placenta y al feto, al tiempo que disminuye las contracciones por irritabilidad uterina.
Reposo
Es bueno el reposo para liberar situaciones de estrés. Además, los médicos suelen recomendar abstenerse de mantener relaciones sexuales.
Creado: 6 de abril de 2020