El mejor tratamiento de la anemia durante el embarazo es prevenir su aparición con una dieta variada y equilibrada, que incluya alimentos ricos en hierro y en vitaminas cuyas carencias provocan el desarrollo de la anemia.
Si sigues una dieta vegetariana estricta piensa que no aporta las necesidades diarias de hierro y vitamina B12, por lo que se debe consultar con el médico la conveniencia de utilizar suplementos durante el embarazo.
Si sufres anemia durante tu embarazo es importante incluir en la dieta los siguientes alimentos:
- Hígado.
- Carnes rojas.
- Carnes de ave (pollo, pavo, pato).
- Huevos.
- Frutas ricas en vitamina C, que ayuda al organismo a absorber el hierro (naranjas, limones, fresas, kiwi...).
- Vegetales de hojas verdes (espinacas, brócoli, acelgas...).
- Legumbres (lentejas, habas, guisantes...).
- Pan y bollos de harina integral.
- Pescado y mariscos (sardinas, anchoas, mejillones, almejas, etcétera).
Una vez instaurada, la anemia se trata administrando suplementos de hierro, ácido fólico, o vitamina B12, y manteniendo su consumo durante todo el embarazo e, incluso, tras el parto, hasta que el trastorno desaparezca.