La actividad física de la embarazada en verano

Si bien los expertos recomiendan que las embarazas realicen actividades físicas durante los nueve meses de embarazo, hay algunas cuestiones que deberás tener en cuenta en temporada de verano y, en general, en épocas de calor para evitar riesgos innecesarios cuando practiques ejercicio:

• Debe evitarse el ejercicio físico intenso y especialmente en las horas centrales del día, aunque es una recomendación general, lo es aún más para las embarazadas.
• El yoga y otras actividades que combinen el ejercicio con la relajación y los ejercicios de respiración son muy positivos y más llevaderos en verano.
• El baño es muy saludable tanto en la piscina como en el mar. La natación ayuda a fortalecer la musculatura lumbar y, por lo tanto, a luchar contra los temidos lumbagos y ciáticas en estos meses.
• Eso sí, no hagas inmersiones en profundidad, ya que la presión podría ser perjudicial para el feto.
• La ducha también puede ser tu aliada no sólo para reducir el calor. En este caso, chorros de agua fría de manera ascendente por las piernas contribuirán a reducir la pesadez en ellas y la hinchazón.
• Pasear por la orilla del mar ayudará a aliviar los dolores de piernas y es una buena manera de cumplir con el ejercicio físico diario que también deben hacer las embarazadas.
• Igualmente, es muy recomendable para las piernas ponerlas en alto, hacer movimientos con los tobillos para favorecer el retorno de la circulación sanguínea y utilizar cremas con efecto frío a la vez que se aplican masajes ascendentes o drenantes.