Ya se sabe que las gestantes sufren especialmente las altas temperaturas veraniegas, por ello, a continuación, presentamos una serie de consejos para que las embarazadas sobrellevéis lo mejor posible una jornada de intenso calor:
- La ropa debe ser cómoda y de tejidos naturales; el algodón, la seda y el lino son las mejores opciones. Los colores claros y neutros son los mejores para el verano.
- Los pies se hinchan con el calor, por lo que hay que elegir unas sandalias o zapatos cómodos y de materiales de calidad que ayuden a transpirar al pie.
- Siempre que se salga de casa hay que usar protección solar adecuada.
- Las manchas en la piel aparecen con más intensidad en el embarazo, por lo que debes usar un factor solar de al menos protección 30. Y sí, el sol puede darte en la tripita, pero no olvides protegerte. A la que sientas mucho calor busca la sombra o cobíjate en un sitio fresco y aireado.
- Es muy importante un descanso adecuado. Hay que sentarse siempre que sea necesario tanto en casa como en la calle y, por la noche, dormir todas las horas que sean necesarias.
- Se aconseja dormir la siesta al menos 30 minutos para reponer energías, especialmente si te sientes muy cansada durante el día. Hazlo en una estancia fresca y que entre aire por la ventana.
- Hay que mantener la casa siempre bien ventilada y fresca. Persianas abajo durante las horas de calor y, si es necesario, hay que poner en marcha el ventilador o el aire acondicionado. En la calle no está de más llevar en el bolso un abanico.
- Por supuesto, puedes seguir manteniendo relaciones sexuales sin problemas, siempre y cuando no haya riesgo de parto prematuro o hemorragias.