Embarazo y salud laboral
Si estás embarazada puedes continuar trabajando de un modo saludable, adaptando tu puesto, tus horarios o tus funciones para evitar ciertos riesgos. Conoce qué derechos laborales te protegen.

Trabajos de mayor riesgo para las embarazadas

Amparo Luque

Por: Amparo Luque

Periodista experta en embarazo e infancia

Actualizado: 5 de mayo de 2023

La normativa europea (Directiva 92/85/CEE) clasifica los elementos que pueden poner en peligro el bienestar de la mujer embarazada o de su bebé en: agentes físicos, agentes químicos, agentes biológicos, riesgos ergonómicos y psicosociales, y otro tipo de condiciones de trabajo.

Desde la manipulación de grandes cargas a la exposición a radiaciones o sustancias químicas peligrosas, pasando por el frío o el calor extremos, vibraciones o ruidos, horarios inadecuados o estrés laboral, pueden generar consecuencias negativas. Hay evidencias científicas de ello: por ejemplo, varios estudios han demostrado que en casos de fatiga elevada o jornadas laborales de más de 40 horas semanales, el peso del feto disminuía unos 200 gramos de media.  

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Así, hay trabajos más peligrosos que otros. Concretando un poco, la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO) señala que los trabajos que se realizan en la industria papelera presentan un riesgo más elevado de producir fetos con malformaciones del sistema nervioso central, del corazón, y con fisura palatina. Las trabajadoras de la construcción y de la industria en general presentan una mayor frecuencia de defectos del sistema nervioso central.

El uso de determinados gases anestésicos, las radiaciones, y la exposición a determinados agentes biológicos (toxoplasma y algunos virus como la rubéola) son exposiciones con riesgo en el personal sanitario. Estos agentes pueden producir en el feto sordera, bajo peso o microcefalia, entre otros problemas. Y también hay que estar alerta ante la exposición a agentes químicos, ya que pueden provocar alteraciones genéticas hereditarias o malformaciones congénitas. Por ejemplo, el mercurio y el monóxido de carbono pueden causar retraso mental en el bebé.

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Por tanto, desde el momento en que la futura mamá corre algún riesgo, el empresario debe identificarlo y tomar medidas. Según expone la Guía Sindical para la prevención de riesgos durante el embarazo y la lactancia de Comisiones Obreras, éstas se basarán en una adaptación de las condiciones o del tiempo de trabajo, incluyendo la no realización de trabajo nocturno o de trabajo a turnos, cuando resulte necesario. Si las adaptaciones en estos u otros ámbitos consiguen eliminar los factores de riesgo, debe ser la primera opción. Pero si esta adaptación no fuera posible, habría que recurrir al cambio de puesto de trabajo

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Creado: 18 de mayo de 2015

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