Sarna en el perro
La sarna es una enfermedad de la piel del perro causada por varias especies de ácaros. Te explicamos cómo identificar los síntomas de escabiosis canina, sus cuidados y tratamiento, y cómo prevenir el contagio en tu can.

Tratamiento y cuidados del perro con sarna

María Bayón Piedrabuena, veterinaria

Por: María Bayón Piedrabuena

Veterinaria clínica de pequeños animales

Actualizado: 28 de junio de 2022

El tratamiento de la sarna del perro debe enfocarse en dos puntos clave: la terapia en el animal, y la higiene en el entorno:

La terapia farmacológica acaricida está indicada en todos los casos de sarna, a excepción de la sarna demodécica localizada, que en la mayoría de los casos remite de manera espontánea en uno o dos meses. No obstante, se debe controlar de cerca, ya que en algunos casos puede evolucionar a una forma generalizada que requiere una terapia intensiva.

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Los principios activos más utilizados son las lactonas macrocíclicas (ivermectina, moxidectina, milbemicina), por vía oral o tópica, en forma de spray o pipetas sobre la piel, o en el conducto auditivo en el caso de los ácaros de los oídos. El amitraz por vía tópica no se suele utilizar por sus potenciales efectos tóxicos.

Actualmente se han desarrollado nuevos fármacos muy seguros que se administran cómodamente por vía oral, como el afloxalaner o el sarolaner, que además de combatir pulgas y garrapatas, han demostrado ser eficaces frente a los ácaros de la sarna.

Adicionalmente, se deben usar antibióticos para evitar las infecciones concomitantes por bacterias, y champús antiseborréicos para ayudar a eliminar los restos de caspa de la piel del animal.

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Para calmar el prurito o picor no se deben utilizar corticoesteroides, ya que pueden contribuir a debilitar el sistema inmune del perro, e incluso favorecer el crecimiento oportunista de bacterias en la piel. Actualmente contamos con una molécula, el oclacitinib, que frena la sensación de prurito, sin los efectos secundarios de los corticoesteroides.

Recuerda que algunas formas de sarna, como la sarcóptica, son muy contagiosas, y debemos tratar a los animales que convivan con el afectado. Además, es muy importante limpiar y desinfectar las camitas, ropa y juguetes que hayan estado en contacto con el perro, para evitar reinfestaciones.

Cuidados básicos del perro con sarna

Si nuestro perro padece sarna, hemos de ser muy estrictos con el cumplimiento del tratamiento, aunque sea largo, para evitar recidivas, y debemos acudir periódicamente al veterinario a realizar controles para verificar la eficacia del tratamiento.

Tratamiento de la sarna en el perro

En paralelo hay una serie de cuidados del perro con sarna que ayudarán a mejorar su calidad de vida y recuperarse cuanto antes:

  • Procuraremos mantener limpio el ambiente y evitar que contacte con otros animales y personas si padece una sarna contagiosa.
  • Una buena alimentación y los suplementos con ácidos grasos pueden ser útiles para mantener en buen estado la piel y el pelo.
  • En los perros con sarna demodécica es vital evitar situaciones de estrés y tratar las enfermedades concomitantes que pudieran padecer.
  • Hay que tener en cuenta que los animales con sarna demodécica generalizada menores de 2 años suelen estar predispuestos genéticamente a padecer la enfermedad, y no es conveniente que se reproduzcan. Con la esterilización, evitaremos hacer sufrir a su descendencia.

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Prevención de la sarna en el perro

Dado que la principal forma de transmisión es el contacto directo con los animales afectados y fómites infectados (cepillos, mantas, juguetes del perro…), procuraremos no acercarnos a animales sospechosos o diagnosticados de sarna; aplicaremos el tratamiento veterinario adecuado a los perros con sarna, y seguiremos unas normas básicas de higiene personal y del ambiente. El tratamiento periódico con lactonas macrocíclicas, o nuevos compuestos acaricidas, podría ser útil para la prevención del contagio.

Un caso excepcional es la sarna demodécica, una forma no contagiosa, ya que el ácaro que la produce se encuentra de manera natural en la piel de nuestro perro, y solo se multiplica en exceso en casos de inmunosupresión y en perros genéticamente propensos. En este caso, es importante evitar el estrés y la reproducción de los animales predispuestos.

Creado: 3 de marzo de 2017

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