Escuchar música en el embarazo ayuda al bebé a codificar el lenguaje

Investigadores españoles descubren que los bebés cuyas madres escucharon música durante el embarazo codifican mejor los sonidos del habla, lo que puede favorecer el procesamiento y la adquisición temprana del lenguaje.
Mujer embarazada escuchando música

14/04/2023

La musicoterapia ha demostrado sus beneficios para la salud, tanto a nivel físico, como psicológico y emocional, pero, además, también puede influir positivamente en el feto en desarrollo, ya que un estudio ha encontrado que los bebés cuyas madres cantaron o escucharon música con altavoces durante el embarazo a diario tienen una mayor capacidad cerebral para codificar los sonidos del lenguaje.

PUBLICIDAD

Los hallazgos se han publicado en Developmental Science y proporcionan datos relevantes sobre el impacto de la exposición prenatal a la música en los estímulos del habla a partir de una respuesta cerebral concreta: la respuesta del seguimiento de frecuencia neonatal (RSF o frequency-following response, FFR, en inglés), un potencial evocado auditivo neurofónico que informa de la codificación neuronal adecuada de los sonidos del habla.

La investigación ha sido dirigida por el catedrático Carles Escera, jefe del Brainlab-Grupo de Investigación en Neurociencia Cognitiva de la Facultad de Psicología de la Universidad de Barcelona, el Instituto de Neurociencias de la UB (UBneuro) y el Instituto de Investigación Sant Joan de Déu (IRSJD), y asocia la exposición musical diaria durante las últimas semanas del embarazo con una mejor codificación de componentes de sonido de baja frecuencia, lo que podría mejorar la percepción del tono por el recién nacido.

PUBLICIDAD

Efecto de la exposición prenatal a la música en la audición del bebé

La respuesta de seguimiento de frecuencia (RSF) está condicionada por diversas deficiencias del habla y el lenguaje, y se ha demostrado que también le afecta el ambiente fetal y el entorno acústico prenatal. Por ello, los autores del estudio proponen que esta medida se podría emplear como biomarcador para detectar el riesgo de alteraciones del lenguaje y adoptar medidas preventivas en las primeras etapas de la vida.

“Aquellos niños que presenten una respuesta cerebral atenuada, por ejemplo, los bebés nacidos con infrapeso normativo, podrían beneficiarse de un programa de intervención musical”

El trabajo se basa en la comparación de registros de la RSF en 60 bebés que habían nacido entre 12 y 72 horas antes, de los que 29 habían estado expuestos todos los días a la música durante el periodo prenatal, mientras que los otros 31 no habían experimentado la exposición musical. Los investigadores analizaron el registro por encefalograma de los bebés a dos estímulos de habla diferentes: el estímulo /da/ –el más usado en la investigación con FFR y recién nacido–, y el /oa/, con el que es posible analizar la codificación de frecuencias a las que el recién nacido ha sido expuesto en el útero materno.

PUBLICIDAD

Los resultados mostraron que la exposición a la música a diario durante el último trimestre del embarazo está relacionada con una codificación más potente de los estímulos del habla. La exposición prenatal a la música se asocia con una codificación afinada de la frecuencia fundamental del habla humana, que puede favorecer el procesamiento y la adquisición temprana del lenguaje. “El estímulo musical llega al sistema auditivo con componentes rítmicos de baja frecuencia que lo entrenan para organizar la plasticidad neural”, indicia la doctoranda Sonia Arenillas-Alcón, primera autora del artículo y miembro del Brainlab-Grupo de Investigación en Neurociencia Cognitiva.

“Este es solo el primer paso hacia una aplicación clínica específica después de los estudios de seguimiento necesarios”, afirma el catedrático Carles Escera. “Por eso, aquellos niños que presenten una respuesta cerebral atenuada, por ejemplo, los bebés nacidos con infrapeso normativo, podrían beneficiarse de un programa de intervención musical”.​

PUBLICIDAD

El estudio ha contado con la colaboración de la experta Lola Gómez-Roig, jefa de Obstetricia y Ginecología del Hospital Sant Joan de Déu de Barcelona e investigadora del Instituto de Investigación Sant Joan de Déu (IRSJD), y en él ha participado también la investigadora Teresa Ribas-Prats (UB-UBneuro-IRSJD), que ya había trabajado con esta técnica en un trabajo exploratorio previo en 2019.

Fuente: Universitat de Barcelona

Actualizado: 27 de abril de 2023

PUBLICIDAD

PUBLICIDAD