La técnica de la liposucción adopta diferentes modalidades dependiendo de las características del paciente y de los resultados que se persiguen, como indica la Sociedad Peruana de Cirugía Plástica:
- Liposucción asistida por succión tradicional: es la forma más tradicional de liposucción y en ella el cirujano succiona la grasa a través de una cánula, que también ayudará a disolver los depósitos grasos con sus movimientos dentro de la piel. Aunque muchas clínicas siguen usando esta técnica, poco a poco es sustituida por procedimientos más novedosos.
- Liposucción asistida por ultrasonido: los depósitos grasos se disuelven gracias a determinadas ondas de sonidos que chocan contra ellos, siendo “introducidos” por unas cánulas especiales que llegan a través de varias incisiones en la piel. Esto facilita la posterior succión de la grasa.
- Liposucción asistida por láser: a través de una incisión, el láser -del que podemos encontrar dos tipos distintos en el mercado-, ayuda a licuar la grasa antes de ser extraída. Esta técnica es una de las más popularizadas en la actualidad.
- Liposucción por dispersión o chorro de agua: en este caso es un chorro de agua en forma de abanico el encargado de soltar las células grasas del tejido. A diferencia de las otras tres técnicas, la grasa no se disuelve ni se destruye, sino que se elimina junto con el agua que ha servido de asistente.