Estrés postraumático
Ser parte de una catástrofe, un accidente o un secuestro deja evidentes huellas físicas, pero también secuelas psicológicas, como el estrés postraumático, que puede incapacitar al afectado en su día a día.

Síntomas del estrés postraumático

Dr. Juan Moisés de la Serna

Por: Dr. Juan Moisés de la Serna

Doctor en Psicología

Actualizado: 22 de noviembre de 2023

En las personas que han tenido que vivir un acontecimiento extremo (accidente, secuestro, atentado, catástrofe natural…) van a ir surgiendo múltiples síntomas del estrés postraumático. Lo importante es estar atento para poder identificar los primeros que surjan con el fin de poder acudir a terapia lo antes posible, ya que cuanto más tiempo se pase sin tratar más difícil será luego la recuperación.

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Entre los síntomas del estrés postraumático más habituales que aparecen en estas circunstancias están:

  • Alteraciones del sueño, con dificultades para su conciliación, o despertándose demasiado temprano.
  • Pesadillas rememorando los acontecimientos traumáticos, en ocasiones con interrupción del sueño con gritos y palpitaciones.
  • Recuperación espontánea del recuerdo, de forma invasiva y en ocasiones incapacitante, lo que puede ir acompañado de sudor frío y taquicardia.
  • Dificultades de concentración y bajada en el rendimiento académico o laboral.
  • Sensaciones de soledad, preocupación y tristeza.
  • Sentimiento de culpa y remordimientos por haber sobrevivido cuando ha habido fallecidos en el suceso.
  • Arrebatos de furia e ira, con baja tolerancia a la frustración.
  • Pensamientos de hacerse daño a uno mismo o a los demás.
  • Evitar los lugares donde sucedió el acontecimiento o aquello que se lo recuerde.
  • Sensación de volver a vivir la misma circunstancia debido a su imprevisibilidad, con presencia de alucinaciones o flashbacks (breves recuerdos espontáneos del hecho traumático).
  • Pensamientos negativos y sensaciones pesimistas sobre su futuro y el de los demás.
  • Disminución de la vida emocional y sexual, debido a la falta de implicación con los demás por una necesidad de desapego de los seres queridos.
  • Desinterés por el hecho traumático, obviándolo, recuperando rápidamente su vida académica o laboral normal, incluso llegando a olvidar dicho acontecimiento mediante una amnesia selectiva.
  • Alteraciones del estado de ánimo, volviéndose ansioso, hipersensible, irritable e irascible.

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Como se puede comprobar, los efectos son muy variados, y afectan a distintos órdenes de la persona, bien por activación, en el caso de la ansiedad, irritabilidad con momento de furia e ira descontrolada; como por desactivación de la capacidad de concentración, con pérdida de interés por las actividades sociales y la vida íntima, así como olvido de todo lo relacionado con el acontecimiento traumático.

Sobre todo en los primeros momentos, alguno de estos síntomas del estrés postraumático va a estar camuflado por los medicamentos que se administran a los pacientes en su recuperación, ante traumas, lesiones y dolencias físicas. En otras ocasiones son los propios pacientes o sus familiares quienes infravaloran dichos síntomas, entendiendo que son propios de la situación vivida y de lo cual no se debe uno preocupar porque espontáneamente irán desapareciendo con el tiempo.

Síntomas del estrés postraumático

Síntomas del estrés postraumático en niños

El trastorno de estrés postraumático (TEPT) en niños puede manifestarse de manera diferente que en adultos. Los síntomas pueden variar dependiendo de la edad del niño y pueden ser menos obvios o directos. Así, en los más pequeños, estos síntomas del estrés postraumático pueden acompañarse de mutismo, bien total, dejando de hablar, o selectivo, no respondiendo a ninguna pregunta que se le haga sobre el hecho traumático en cuestión. Igualmente pueden experimentar síntomas físicos difusos e incapacitantes, como dolor de estómago o de cabeza, además de una disminución en su capacidad de concentración e interés por las actividades académicas, lo que va a conllevar un descenso del rendimiento escolar.

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En definitiva, según la etapa en la que se encuentre, estos son algunos de los síntomas comunes del trastorno de estrés postraumático (TEPT) en niños:

Síntomas en del TEPT en niños pequeños

  • Juego Repetitivo: juegos que repetidamente escenifican aspectos del evento traumático.
  • Reexperimentación del trauma: a través de juegos, dibujos o historias.
  • Pesadillas y problemas para dormir: sueños recurrentes relacionados con el trauma o dificultades para conciliar o mantener el sueño.
  • Regresión en el desarrollo: retroceso en habilidades previamente adquiridas, como control de esfínteres o lenguaje.
  • Comportamientos de dependencia o apego excesivo: miedo a separarse de los padres o cuidadores.

Síntomas del estrés postraumático en niños en edad escolar

  • Pesadillas y trastornos del sueño: sueños que pueden o no estar directamente relacionados con el trauma.
  • Reexperimentación o reencuentro con el trauma: Eesto puede incluir recuerdos intrusivos, flashbacks o juegos que incluyen aspectos del evento traumático.
  • Evitación: evitar lugares, personas o actividades que recuerden el evento traumático.
  • Cambios en el juego y en la interacción social: juego más agresivo o retraído, cambios en la interacción con amigos.
  • Problemas escolares: dificultades de concentración, disminución en el rendimiento escolar.

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Síntomas del trastorno de estrés postraumático en adolescentes

  • Comportamientos autolesivos o de riesgo: esto puede incluir el abuso de sustancias o comportamientos imprudentes.
  • Cambios en la personalidad: pueden volverse más agresivos, retraídos o mostrar cambios significativos en su personalidad.
  • Problemas con la Ley: algunos adolescentes con TEPT pueden tener conflictos con la ley.
  • Dificultades en las relaciones: problemas en la interacción con familiares y amigos.
  • Flashbacks y reexperimentación: recuerdos vividos e intrusivos del evento traumático.

Síntomas del TEPT comunes en todas las edades

  • Ansiedad y miedo excesivo: preocupación constante, incluso en situaciones seguras.
  • Cambio en el estado de ánimo: tristeza, irritabilidad, o cambios de humor.
  • Problemas físicos: dolores de cabeza o estomacales sin una causa médica clara.
  • Respuestas de sobresalto exageradas: sobresaltarse fácilmente ante ruidos fuertes o movimientos repentinos.

Creado: 2 de agosto de 2013

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