Depresión en el perro
La compañía de tu mejor amigo te ayudará a superar momentos tristes, pero los perros también pueden sentir depresión. Aprende a reconocer los síntomas y causas de este trastorno en tu mascota y cómo solucionarlo.

Causas de depresión en el perro

María Bayón Piedrabuena, veterinaria

Por: María Bayón Piedrabuena

Veterinaria clínica de pequeños animales

Actualizado: 29 de julio de 2022

La mayoría de las veces, un cambio significativo en la vida de nuestro perro podría desencadenar una situación de estrés y depresión, aunque en algunas ocasiones existen enfermedades que pueden contribuir a ello. A continuación, te presentamos las causas más comunes de depresión canina:

  • Soledad e inactividad: pasar mucho tiempo solo, sin interactuar con nosotros o con otros animales, puede provocarle tristeza a nuestro perro. Si no jugamos o paseamos con él, carecerá de estímulos psíquicos que promuevan un desarrollo comportamental adecuado. Debemos ofrecerle libertad para el esparcimiento y distracción.
  • Fallecimiento o distanciamiento de un ser querido, situaciones de abandono: cuando muere una persona que convive habitualmente con un perro, supone un cambio radical en su vida. Dejar de verles, como en el caso de una separación, también les afecta. El abandono de un animal supone un golpe durísimo. Muchos perritos sienten miedo y arrastran secuelas debiendo ser tratados por un especialista.
  • Otros cambios en el hogar: la llegada de un nuevo miembro a la familia, como un bebé u otra mascota, o una mudanza, puede motivar cambios variados en el comportamiento de nuestro perro.
  • Situaciones desagradables: tras una fuerte pelea con otro perro, tras pasar una enfermedad o cualquier situación que les genere miedo y ansiedad, nuestro perro puede variar su comportamiento. Aunque, generalmente, la depresión en estos casos suele ser pasajera, pueden arrastrar miedos e inseguridades.
  • Enfermedades: nuestro perro puede sentirse más apático e inactivo al sufrir enfermedades dolorosas, como la artrosis, y enfermedades endocrinas como el hipotiroidismo. Lo mismo ocurre con las perritas en celo o que padezcan embarazo psicológico. Si se sospecha alguna de estas enfermedades, debe ser diagnosticada y tratada en primer lugar.

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Creado: 2 de diciembre de 2016

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