Un videojuego ayuda a los adolescentes a controlar la ira

Científicos del Hospital Infantil de Boston han comprobado cómo un videojuego -denominado ‘Rage Control’- es capaz de conseguir que los adolescentes aprendan a manejar sus emociones y a controlar la ira.
Un videojuego ayuda a los adolescentes a controlar la ira
Los videojuegos les ayudan a controlar mejor sus emociones.

En Estados Unidos, un grupo de científicos del Hospital Infantil de Boston ha comprobado cómo un videojuego –que se ha denominado ‘Rage Control’– es capaz de conseguir que los adolescentes aprendan a manejar sus emociones y a controlar la ira.

Los investigadores realizaron un estudio con este videojuego, colocando a los adolescentes un dispositivo en el dedo, que provocaba que el jugador perdiera la puntería al disparar si se aceleraba el latido de su corazón. De esta forma, si deseaban continuar jugando, no tenían más remedio que mantener la calma.

Los adolescentes que consiguieron seguir jugando al videojuego eran capaces de mantener su ritmo cardiaco bajo, y obtuvieron puntuaciones más bajas en la escala de ira

En la investigación –cuyos resultados se han publicado en ‘Adolescent Psychiatry’–, participaron dos grupos de niños y adolescentes, cuyas edades oscilaban entre los 9 y los 17 años. A los dos grupos se les administraron tratamientos estándar para el manejo de la ira y, al segundo grupo, se le permitió utilizar además el ‘Rage Control’ durante 15 minutos al finalizar cada sesión de terapia.

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Joseph Gonzalez-Heydrich, uno de los autores del trabajo, ha explicado que las personas que tienen problemas para controlar la ira presentan unas conexiones débiles entre los centros de control ejecutivo del cerebro y los centros de control de las emociones, y los jugadores debían aprender a emplear ambos centros a la vez para conseguir puntos. De hecho, tras cinco sesiones con el juego, los científicos observaron que los adolescentes que consiguieron seguir jugando eran capaces de mantener su ritmo cardiaco bajo con más facilidad y obtuvieron puntuaciones más bajas en la escala de ira.

Actualmente, los videojuegos y otras herramientas interactivas se utilizan con frecuencia en psiquiatría para complementar terapias de rehabilitación, y suponen una alternativa en el tratamiento de jóvenes que se niegan a hablar con los psicólogos. Los autores del estudio, además, pretenden utilizar los principios en los que se ha basado el proyecto para diseñar juguetes dirigidos a niños demasiado pequeños para jugar con videojuegos.

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Actualizado: 4 de abril de 2017

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