Diagnóstico de la anemia en el gato y enfermedades asociadas
Veterinaria clínica de pequeños animales
Actualizado: 21 de septiembre de 2022
Tras leer los síntomas, seguramente te estarás preguntando cómo puedes confirmar si realmente tu gato sufre o no anemia. Pues bien, el diagnóstico de la anemia en un gato resulta relativamente sencillo mediante una analítica sanguínea, pero el reto consiste en descubrir la causa que la originó. Para ello, tu veterinario seguirá un protocolo diagnóstico que comienza con una serie de preguntas acerca de la salud y los síntomas observados en tu gato. Es importante conocer:
Qué puede indicar una analítica de la anemia de tu gato
Tras este cuestionario, el veterinario explorará a tu gato y extraerá una muestra de sangre para realizar un análisis sanguíneo. En el hemograma se verifica el número y el volumen de eritrocitos en la sangre (hematocrito), además de otros parámetros que ayudan a caracterizar el tipo de anemia del minino, como la cantidad de hemoglobina, la variabilidad en el tamaño de los eritrocitos, la presencia de reticulocitos, y el conteo y tipificación de los glóbulos blancos y plaquetas.
En la bioquímica sanguínea se valoran las proteínas totales, albúmina, globulinas, y otros parámetros indicativos de enfermedades subyacentes como las transaminasas hepáticas, urea, creatinina y hormonas tiroideas.
Asimismo, en un frotis sanguíneo es posible observar directamente al microscopio la forma, tamaño y color de los elementos sanguíneos, así como la presencia del parásito Mycoplasma haemofelis.
Otras pruebas complementarias resultan útiles para descartar enfermedades causantes de anemia en tu gato, como por ejemplo pruebas de leucemia e inmunodeficiencia felinas, o un examen de las heces y de la orina. Adicionalmente, las pruebas de imagen, como la radiología y la ecografía, permiten visualizar masas o incremento de tamaño de los órganos del felino.
Creado: 12 de mayo de 2017