El insomnio de la madre, vinculado a un peor sueño de los hijos

Los síntomas de insomnio materno podrían estar relacionados de forma directa con la tendencia de sus hijos a dormir peor y de forma menos profunda, así como a una mayor resistencia a la hora de conciliar el sueño.
Insomnio de una madre y su hijo
Al parecer los hijos tienden a copiar los hábitos de sueño de los padres.

El sueño (y la calidad del mismo) juega un papel fundamental en el bienestar de los niños y, debido a que el sueño de los menores está asociado directamente a los patrones de sueño de los padres, los científicos consideran que éste debe ser estudiado en el contexto familiar. Partiendo de esta premisa, un estudio llevado a cabo por expertos de las universidades de Basilea (Suiza) y de Warwick (Inglaterra) ha demostrado cómo el insomnio de los progenitores, y en particular el de las madres, está vinculado con un peor sueño de los hijos.

PUBLICIDAD

Para llegar a estas conclusiones, los autores de la investigación, publicada en la revista Sleep Medicine, tomaron como muestra a un total de 191 niños sanos matriculados en escuelas públicas de entre 7 y 12 años de edad. Los padres de los menores rellenaron una encuesta sobre los hábitos de sueño de los niños, además de otra para reportar sus propios síntomas de insomnio. Los hijos, por su parte, se sometieron a un electroencefalograma nocturno durante una noche y en su casa, para controlar la calidad de su sueño.

En virtud de los datos obtenidos en el electroencefalograma, los síntomas de insomnio materno (pero no paterno) se relacionaron de forma directa con menos horas de sueño de los niños, un sueño menos profundo, y una mayor resistencia a la hora de conciliar el sueño. Los síntomas de insomnio de ambos progenitores, por otra parte, estarían vinculados con mayores problemas de ansiedad del sueño, despertares nocturnos y somnolencia diurna.

Los hijos tienden a copiar y reproducir los malos hábitos nocturnos de los padres previos al sueño (como acostarse muy tarde)

Como dato significativo cabe destacar que durante el análisis de los datos los científicos comprobaron que había diferencias entre los resultados del electroencefalograma y la percepción de los padres sobre el sueño de sus hijos. Esto se debería, según los autores, a que los propios síntomas de insomnio de los padres podrían sesgar su percepción de los problemas de conducta relacionados con el sueño de sus hijos

PUBLICIDAD

Por qué el mal sueño de las madres afecta al de los hijos

Para los autores del estudio, que la calidad del sueño de la madre afecte de forma más directa y evidente al sueño de los niños podría explicarse por el hecho de que éstas pasan más tiempo con los menores del que suelen pasar los padres. También, según los mismos, a la existencia de cierta carga genética que predisponga a dormir mal que los hijos heredarían de sus padres.

En última instancia, los investigadores señalan que los malos hábitos nocturnos de los padres previos al sueño (como acostarse muy tarde), repercuten en la calidad del mismo y también acaban afectando a los hijos, que tenderían a copiar y reproducir estos hábitos nocivos cuya consecuencia directa son las malas noches de sueño de los menores.

PUBLICIDAD

Actualizado: 9 de abril de 2023

PUBLICIDAD

PUBLICIDAD