Los arándanos pueden reforzar la inmunidad y la salud intestinal de los bebés

Un nuevo estudio realizado por investigadores de la Universidad de Colorado1 ha revelado que los arándanos pueden constituir un alimento clave en la dieta de los bebés y que introducir esta fruta como uno de los primeros alimentos sólidos que tome un niño puede contribuir a potenciar sus defensas, a aliviar los síntomas de alergia y a favorecer el desarrollo de una flora intestinal saludable.

El trabajo se ha publicado en las revistas Nutrients y Frontiers in Nutrition2 y es pionero en analizar de manera rigurosa los efectos de un alimento concreto –en este caso, los arándanos– sobre la salud infantil, mediante un ensayo clínico doble ciego, aleatorizado y controlado con placebo. La investigación se llevó a cabo con 61 bebés de entre 5 y 12 meses de la zona de Denver.

Cada día, los niños tomaban polvo de arándano liofilizado o un polvo placebo sin arándanos, que se añadió a su dieta habitual sin necesidad de cambiar otros aspectos de la alimentación. Cada dos meses, los científicos recogieron muestras de sangre y heces para analizar la evolución de la microbiota intestinal, los marcadores del sistema inmunitario y los síntomas relacionados con alergias. También controlaron el crecimiento y los hábitos alimentarios de los pequeños.

Beneficios de incluir arándanos en la dieta infantil

Entre los hallazgos destacan que se observó una mejoría de síntomas alérgicos en bebés que consumieron el polvo de arándano (los síntomas ya existían previamente y no fueron provocados por la fruta), una disminución de la inflamación y señales de una respuesta inmunitaria más fuerte. Además, se produjeron cambios positivos en la microbiota intestinal, asociados con beneficios para las defensas.

Los investigadores aconsejan adaptar la forma de ofrecer los arándanos en función de la edad: en puré para los lactantes más pequeños, y en trozos aplastados o cortados para bebés mayores y niños pequeños, siempre extremando las precauciones para evitar los riesgos de atragantamiento.

“Consideramos la infancia como una etapa crucial, y lo que introducimos durante esta etapa puede tener efectos duraderos a medida que los niños crecen”

“Para los padres que comienzan a destetar a sus bebés, es increíblemente difícil encontrar consejos sólidos y basados ​​en investigaciones sobre qué alimentos introducir”, afirmó el Dr. Minghua Tang, autor principal y profesor asociado adjunto de pediatría en la Sección de Nutrición de la Facultad de Medicina Anschutz de la Universidad de Colorado. “Este estudio es un primer paso fundamental para llenar ese vacío, al ofrecer datos reales sobre cómo un alimento específico como los arándanos puede mejorar la salud de su bebé”, añade.

“Esta investigación respalda la idea de que los arándanos ofrecen importantes beneficios para la salud”, destacó Tang, quien también es investigador del Instituto de Ciencias Clínicas y Traslacionales de Colorado (CCTSI) en CU Anschutz y la Universidad Estatal de Colorado. “Unos pocos arándanos al día podrían marcar la diferencia en el apoyo a la salud a largo plazo. Consideramos la infancia como una etapa crucial, y lo que introducimos durante esta etapa puede tener efectos duraderos a medida que los niños crecen”.

Los autores del estudio han subrayado la importancia de seguir investigando para averiguar qué otros alimentos de introducción temprana pueden contribuir a que los niños desarrollen un sistema inmunitario más fuerte y una microbiota intestinal equilibrada, con el objetivo de ofrecer mejores recomendaciones a los padres.