Varios estudios han demostrado que las embarazadas que desarrollan preeclampsia tienen más posibilidades de sufrir enfermedades cardiovasculares como la hipertensión tras el nacimiento de su hijo, pero un nuevo estudio realizado en la Universidad de Indiana, en Indianápolis (EE.UU.), extiende este riesgo a las mujeres que en su primer embarazo tienen complicaciones gestacionales tales como un parto prematuro, dan a luz bebés con bajo peso, o sufren una muerte fetal.
En la investigación, publicada en Journal of the American Heart Association, se analizaron los datos de 4484 mujeres primíparas, con una edad media de 27 años. Entre dos y siete años después del parto examinaron sus historias clínicas para saber si había relación entre las complicaciones durante la gestación y futuros riesgos cardiovasculares. Descubrieron así que el 31% de las mujeres que tuvieron al menos una complicación en su embarazo desarrolló presión arterial alta, en comparación con el 17% que no experimentó complicaciones.
El embarazo, un esfuerzo para el organismo que repercute en la salud
Para los autores del estudio, el embarazo supone un importante esfuerzo para el organismo de la mujer, y en el caso de presentar algún tipo de complicación tiene repercusiones en la salud cardiovascular años después. Por eso afirman que los médicos de atención primaria deberían conocer cómo les fue a sus pacientes en sus primeros embarazos porque esta información les ayudaría a prevenir patologías cardiovasculares.
El 31% de las mujeres que tuvieron al menos una complicación en su embarazo desarrolló presión arterial alta
Los investigadores de la Universidad de Indiana siguen analizando las historias clínicas de las participantes de este estudio para averiguar si tienen también más riesgo de desarrollar diabetes. Y han anunciado que en un futuro sus investigaciones se van a centrar en cómo el tipo de dieta, la práctica de ejercicio físico, tomar determinados fármacos y la lactancia materna, pueden reducir los riesgos cardiovasculares en el posparto.