Lesiones del tendón de Aquiles, ¿qué lo debilita?
¿Tendría razón Homero en su Ilíada, y el tendón de Aquiles es el punto más débil del hombre más fuerte? La fortaleza y debilidad de este tendón no son un mito. Conoce por qué se lesiona, y cómo prevenirlo.

Tipos de lesiones del tendón de Aquiles y sus síntomas

Julián Martínez San Juan, osteópata

Por: Julián Martínez San Juan

Osteópata, quiromasajista deportivo y técnico superior deportivo

Actualizado: 22 de septiembre de 2022

Atendiendo a la morfología de la lesión del tendón de Aquiles, se puede definir la siguiente clasificación con los problemas que con mayor frecuencia afecta al tendón calcáneo:

Tendinitis del tendón de Aquiles

Como todas las 'itis', estaríamos ante una inflamación del tendón calcáneo. Por norma general viene provocada por una sobre solicitación. El síntoma más evidente es el dolor, que comúnmente va apareciendo de forma progresiva, siendo leve y apenas molesto en sus primeros estadios, e invalidante y muy doloroso en casos agudos.

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Después de un periodo de inmovilidad, normalmente al despertarse, puede existir una sensación de rigidez y una sensibilidad mayor en esta zona, que remite en el transcurso del movimiento cotidiano, pero que aumenta si se reanuda la actividad deportiva.

Tendinitis

Tendinosis del tendón de Aquiles

En este caso, el sufijo 'osis' nos indica un proceso degenerativo, que en ocasiones empezó como tendinitis y que posteriormente fue cronificándose. Realmente, cuando nos referimos al tendón de Aquiles, el término tendinosis sería más acertado que el de tendinitis, ya que apenas es significativo el componente inflamatorio en esta estructura.

La sintomatología es la misma que para las tendinitis, aunque el dolor suele estar más localizado en el punto de inserción que en todo el trazado de la vaina del tendón. Puede aparecer sensación de crepitación, e incluso sonido de chasquidos al movilizar ese segmento, debido a la aparición de nódulos y adherencias.

Tendinosis

Rotura del tendón de Aquiles

Ya sea parcial o total, la lesión es invalidante, no permitiendo al paciente el apoyo efectivo con ese pie. El dolor es mucho más pronunciado que en los dos casos anteriores, siendo el de la rotura total un dolor agudo y punzante, llegando a percibirse el sonido del desgarro.  

Rotura

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Creado: 16 de marzo de 2015

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