Observan cambios en el cerebro 4,5 meses después de un COVID-19 leve

Pasar un COVID-19 leve podría dañar los tejidos cerebrales, causar una reducción del grosor de la materia gris en las zonas del cerebro relacionadas con el olfato y un mayor deterioro cognitivo 4,5 meses después de la infección.
Un médico muestra a una paciente una imagen de su cerebro

08/03/2022

Siguen saliendo a la luz investigaciones que se centran en los efectos en la salud tras haber superado el COVID-19, una de las últimas, realizada por miembros de la Universidad de Oxford (Reino Unido), indica que 4,5 meses después de la infección con el SARS-CoV-2 se producen una serie de cambios cerebrales en la zona relacionada con el olfato y un aumento del deterioro cognitivo importante, incluso en los casos leves de la enfermedad.

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Concretamente, el estudio ha encontrado daños en los tejidos cerebrales y una mayor contracción del grosor de la materia gris asociada al sentido del olfato en un grupo de 785 participantes de entre 51 y 81 años. A todos los participantes se les realizó dos escáneres cerebrales con unos 38 meses de diferencia entre ambos, y del total, 401 dieron positivo en COVID-19 entre ambas pruebas, y 15 necesitaron ser hospitalizados.

Otros estudios ya han indicado que el COVID-19 puede causar cambios en el cerebro, sin embargo, la mayoría de ellos estaban realizados en personas ingresadas con un pronóstico grave de la enfermedad. Pero este nuevo trabajo, publicado en la revista Nature, ha revelado que incluso los casos leves pueden tener consecuencias cerebrales.

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Más deterioro cognitivo debido al COVID-19

Los efectos que tuvo el coronavirus en el cerebro de los participantes fueron: una mayor reducción de la materia gris en las zonas del cerebro asociadas al olfato –corteza orbitofrontal y giro parahipocampal–, mayor daño en los tejidos de las regiones conectados con la corteza olfativa primaria y una mayor reducción del tamaño general del cerebro. Estos efectos fueron entre un 0,2% y un 2% más elevados en los participantes con COVID-19 que en los que no contrajeron la enfermedad.

El COVID-19 leve causó una reducción en las capacidades mentales para hacer tareas complejas, especialmente en edades más avanzadas

Otro de los hallazgos indicó que los contagiados también tenían un mayor deterioro cognitivo en el segundo escáner en comparación con el primero, lo que asociaron a una atrofia en la parte concreta del cerebelo relacionada con la cognición. Además, compararon los resultados de los pacientes con COVID-19 con los de pacientes con neumonía por otras causas, y comprobaron que estos cambios cerebrales no estaban causados por cualquier enfermedad respiratoria.

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“A pesar de que la infección fue leve para el 96% de nuestros participantes, observamos una mayor pérdida de volumen de materia gris y un mayor daño tisular en los participantes infectados, en promedio 4,5 meses después de la infección. También mostraron una mayor disminución de sus capacidades mentales para realizar tareas complejas, y este empeoramiento mental estaba relacionado en parte con estas anomalías cerebrales. Todos estos efectos negativos fueron más marcados a edades más avanzadas”, ha declarado Gwenaëlle Douaud, autora principal de la investigación.

Los autores han destacado que su estudio es el único que puede comparar imágenes cerebrales de antes y después del COVID-19, lo que podría ayudar a descubrir los verdaderos efectos en el cerebro del SARS-CoV-2. Aun así, creen que se deben realizar más trabajos para conocer si estos efectos persisten a largo plazo o se disipan con el tiempo.

Actualizado: 5 de mayo de 2023

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