1 de cada 3 niños usa el móvil en los restaurantes: ¿qué consecuencias tiene?


11/09/2025
En un mundo donde la tecnología está en todas partes, ver a menores de corta edad usando móviles o tabletas se ha convertido en una imagen cotidiana. Por ejemplo, cada vez es más habitual entrar en un restaurante y ver a niños y niñas absortos mirando la pantalla mientras comen, sin prestar atención a lo que pasa a su alrededor.
Esta imagen, especialmente recurrente en restaurantes de comida rápida, fue precisamente lo que nos llevó a investigar. El resultado principal de nuestro estudio, realizado con 1 616 menores de entre 4 y 10 años en establecimientos de Barcelona, es que casi uno de cada tres niños (el 28,1 %) usó el móvil antes, durante o después de la comida, pero también pudimos extraer otras interesantes conclusiones.
El móvil como “niñera” digital
En los restaurantes de comida rápida suele haber ruido, colas y un ambiente lleno de estímulos visuales y sonoros. En ese contexto, muchos padres o cuidadores recurren al móvil para calmar, entretener o simplemente tener a los niños ocupados.
Detectamos una mayor utilización del teléfono inteligente en niños mayores (de 7 a 10 años), en menores con comportamientos más inquietos y en familias con poca interacción entre adultos y niños. Uno de los hallazgos más preocupantes fue comprobar que cuando no había ningún tipo de interacción entre el cuidador y el menor, la probabilidad de uso del móvil aumentaba casi un 60 %.
Es decir, cuanto menos se hablaba, más se empleaba el dispositivo. Esto supone una pérdida de oportunidades para fortalecer el vínculo familiar durante la comida, un momento clave para la convivencia y la educación emocional.
¿Quién permite más el móvil en la mesa?
También detectamos que los niños a cargo de progenitores menores de 30 años hacían un mayor uso del móvil. Es posible que los adultos jóvenes normalicen más la utilización de pantallas en la vida cotidiana. Además, observamos que los cuidadores varones (padres u otros acompañantes masculinos) eran más permisivos que las mujeres.
También influyen los recursos disponibles en el local. Cuando el restaurante ofrecía juguetes, juegos o materiales para pintar, la utilización del dispositivo disminuía de forma clara. Esto indica que, ante la falta de estímulos no digitales, el teléfono se convierte en el entretenimiento por defecto.
Pantallas, comida y salud
Este comportamiento afecta a directamente a la alimentación y la salud. En primer lugar, los niños que usan el móvil durante la comida prestan menos atención a lo que se llevan a la boca. Ingieren más calorías, por lo que aumenta el riesgo de sobrepeso u obesidad.
Además, la atención al dispositivo puede alterar la sensación de saciedad, fomentar una alimentación distraída y reducir el disfrute de los alimentos. También los expone a anuncios de comida poco saludable, lo que puede influir en sus preferencias.
Por eso, el uso de pantallas en la mesa no es solo una cuestión de modales. Es también una cuestión de salud pública.
¿Qué podemos hacer los padres?
No se trata de prohibir la tecnología, sino de aprender a convivir con ella de manera equilibrada. Los dispositivos móviles forman parte de nuestra vida cotidiana y también de la de los niños. Negar su existencia o proscribir su uso no solo es poco realista, sino que puede resultar contraproducente.
Las comidas son una oportunidad para hablar en familia, enseñar hábitos saludables y transmitir valores. Algunas ideas sencillas pueden ayudar:
- Fomentar la conversación sobre temas cotidianos.
- Ofrecer alternativas no digitales: cuentos, juegos o materiales para colorear.
- Dar ejemplo: si los adultos guardan el móvil, los niños también lo harán.
- Establecer normas claras: sin pantallas durante las comidas, tanto en casa como fuera.
Además, las familias no están solas. Los restaurantes también pueden ayudar creando espacios más amigables para la infancia. Por ejemplo, ofreciendo materiales para jugar o pintar, o habilitando zonas que fomenten la interacción.
Aunque nuestra investigación se llevó a cabo en España, y concretamente en Barcelona, sus conclusiones son aplicables en muchos otros contextos. Según el Instituto Nacional de Estadística, en el año 2024, el 69,6 % de niños de entre 10 y 15 años usó un teléfono móvil.
Por ello, es urgente promover la concienciación sobre los riesgos del uso excesivo. Los autores del estudio hacemos un llamado a madres, padres y cuidadores para reflexionar sobre estos hallazgos y promover un desarrollo infantil más saludable, fomentando una mayor interacción cara a cara durante las comidas.
Cláusula de Divulgación
Sonia de Paz Cantos no recibe salario, ni ejerce labores de consultoría, ni posee acciones, ni recibe financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y ha declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado.
Actualizado: 11 de septiembre de 2025