Vuelta al cole para niños alérgicos: pediatras alertan de los riesgos

04/09/2025
El arranque del curso no solo trae mochilas nuevas y horarios: para miles de familias con hijos alérgicos, asmáticos o con enfermedades respiratorias crónicas supone un ejercicio extra de planificación. La Sociedad Española de Inmunología Clínica, Alergología y Asma Pediátrica (SEICAP) ha lanzado un recordatorio a familias y centros sobre los principales riesgos y las medidas que pueden evitar urgencias y sustos innecesarios.
Los pediatras alergólogos recomiendan que los menores lleven consigo su medicación a la escuela si así lo precisan, así como un informe médico actualizado. El documento facilita que docentes y personal del centro sepan cómo actuar ante una crisis asmática o una reacción alérgica alimentaria, incluida la anafilaxia.
“Es fundamental que, en la primera semana del curso, los padres se reúnan con el tutor para informar sobre la alergia o asma del niño, la medicación necesaria y las medidas de seguridad. Además, deben actualizar el informe médico, ya que los cambios de peso durante las vacaciones pueden requerir ajustes en la dosis de la medicación. También es importante comunicar cualquier nueva alergia que pueda haber surgido durante el verano”, explica la doctora Cristina Rivas Juesas, vicepresidenta de SEICAP.
A pesar de la creciente concienciación, la sociedad científica recuerda que no todos los centros cuentan con autoinyectores de adrenalina. Por ello, aconseja que los alumnos con alergias alimentarias graves, sobre todo quienes tienen riesgo de anafilaxia, lleven consigo estos fármacos, con especial atención en salidas y excursiones.
El asma continúa siendo una de las enfermedades crónicas más frecuentes en la infancia: entre el 10% y el 12% de los niños la padecen en España. Con la vuelta a las aulas aumenta la exposición a virus y resfriados, un cóctel que puede desestabilizar el control del asma si se relaja el tratamiento. “Es crucial que los niños con asma no interrumpan su medicación, aunque se sientan bien, para evitar complicaciones graves que puedan afectar su rendimiento escolar”, subraya la doctora Rivas.
Otro punto clave es administrar correctamente la terapia inhalada. “Los inhaladores de dosis medida deben emplearse con cámara espaciadora, para garantizar su llegada eficaz a los bronquios y bronquiolos. Por debajo de los 4 años se recomienda su uso con cámara y mascarilla facial”.
Niños con asma o alergia deben vacunarse de la gripe
La coincidencia del curso con la campaña de vacunación antigripal añade una capa de prevención. SEICAP recuerda que los niños con enfermedades respiratorias crónicas, como el asma, deben vacunarse anualmente contra la gripe: las infecciones respiratorias pueden agravar su condición y acarrear complicaciones. Recomiendan consultar con el pediatra y programar la inmunización cuando inicie la campaña, habitualmente en octubre.
Más allá de los comedores escolares, los alérgenos también se esconden en el estuche. Ceras, tizas, pasta para modelar y pegamentos pueden incluir en su fabricación gluten, frutos secos, soja o proteína de la leche. El contacto, la inhalación o la ingestión accidental convierten estas actividades en un riesgo para niños con alergias, asma o inmunodeficiencias primarias.
Ante estos “alérgenos ocultos”, SEICAP propone revisar a conciencia los materiales de manualidades y, cuando sea necesario, sustituirlos por alternativas seguras. El profesorado, enfatiza la sociedad, debería repasar el listado de objetos potencialmente problemáticos antes de planificar las actividades.
Es fundamental que en ninguna actividad escolar se discrimine al niño debido a su alergia; lo que se debe garantizar es que siempre exista una alternativa adecuada
El enfoque, además, debe ser inclusivo. “Es fundamental que en ninguna actividad escolar se discrimine al niño debido a su alergia; lo que se debe garantizar es que siempre exista una alternativa adecuada. Asimismo, es imprescindible contar con medicación de emergencia en el centro, ubicada en un lugar de fácil acceso”, explica la doctora Rivas.
La hoja de ruta para familias y centros, por tanto, pasa por anticiparse: reunión temprana con el tutor, informe médico al día, medicación disponible y bien administrada, vacunación frente a la gripe en los niños con asma y cribado de materiales de aula. Medidas sencillas que, aplicadas a tiempo, marcan la diferencia entre un susto y un curso en calma.
Actualizado: 4 de septiembre de 2025