El 90% del maquillaje en uso tiene bacterias peligrosas para la salud

Los productos cosméticos abiertos y las herramientas para aplicarlos, como brochas o esponjas, pueden contaminarse de bacterias como e. coli o Staphylococcus, que suponen un riesgo para la salud.
Productos de maquillaje

05/12/2019

El contacto con el aire, las manos y con otras herramientas puede llegar a contaminar los productos de maquillaje con bacterias peligrosas para la salud, como la Escherichia coli (E.coli) o Staphylococcus. Un reciente estudio realizado por investigadores de la Universidad de Aston (Reino Unido) ha descubierto que nueve de cada diez productos de maquillaje analizados tienen microorganismos potencialmente dañinos.

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En la investigación, que se ha publicado en el Journal of Applied Microbiology, se ha analizado cinco categorías de productos y accesorios: los brillos y lápices de labios, delineadores de ojos, máscaras de pestañas y esponjas para aplicar maquillaje. Todos los objetos analizados fueron donados por usuarias para que fueran analizados en busca de bacterias y otros microorganismos.

Las esponjas de maquillaje pueden albergar grandes colonias de bacterias peligrosas, pues o no se lavan o la propia humedad hace que proliferen

Los resultados dejaron ver que el 90% de los objetos tenían E.coli y estafilococos, unas bacterias que pueden provocar el desarrollo de infecciones en la piel y hasta problemas más serios si se aplican cerca de la boca, los ojos o en heridas o cortes, pues pueden llegar a pasar al torrente sanguíneo. Un riesgo potencial que se vuelve todavía más peligroso en el caso de las personas inmunocomprometidas.

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No se deben utilizar cosméticos caducados

Esta contaminación se produce, según los propios autores, porque se utilizan los productos de maquillaje después de su fecha de caducidad y porque no se limpian o se hace de manera incorrecta. En concreto, las esponjas de maquillaje fueron las que más bacterias peligrosas habían acumulado. Es importante destacar que el 93% de ellas nunca se había lavado, a pesar de que habían sido usadas en varias ocasiones, y que el 64% se había caído al suelo en algún momento.

Las esponjas de maquillaje son especialmente sensibles a la contaminación ya que en algunas de sus versiones se humedecen para conseguir una mejor aplicación del producto o no se secan por completo cuando se lavan, unas condiciones perfectas para la aparición y proliferación de bacterias peligrosas para la salud.

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Por todo ello, el Dr. Amreen Bashir y el profesor Peter Lamber, autores del trabajo, han destacado que los organismos reguladores y los fabricantes deberían hacer que las fechas de caducidad, el PAO (Period After Opening) –que indica el tiempo que se puede usar un cosmético desde su fecha de apertura– o el modo de limpieza sean visibles en el etiquetado o paquete del producto.

Actualizado: 4 de mayo de 2023

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