Uno de los problemas que surgen en el manejo del cáncer en la mujer en edad fértil es que muchos de los tratamientos de la enfermedad pueden impedir futuros embarazos por vía natural.
En caso de que no se pueda mantener intacto el sistema reproductivo de la madre existen diversas técnicas para conservar su fertilidad. Las diferentes técnicas depende mucho del tipo de tumor y del tiempo disponible antes de que el oncólogo inicie el tratamiento del cáncer.
Existen varias opciones para lograr la preservación de la fertilidad tras el cáncer:
- Se pueden vitrificar ovocitos de la mujer o, en caso de tener pareja, se pueden vitrificar embriones. La vitrificación es una forma especial de congelación que permitirá el embarazo de la mujer a través de la implantación del los ovocitos fecundados o de los embriones cuando se haya superado la enfermedad. El problema es que se necesitan 2-3 semanas para estimular los ovarios con hormonas antes de recoger los ovocitos. Esto puede retrasar el inicio de la quimioterapia. Además, esta técnica está contraindicada cuando los tumores son sensibles a las hormonas que se administran para estimular los ovarios.
- Se puede extraer y criopreservar tejido ovárico. Tras la curación de la enfermedad este tejido podrá recolocarse en su lugar de origen, lo que puede conseguir que los ovarios recuperen sus funciones naturales.
- Con cirugía se puede cambiar la localización de los ovarios para que la radioterapia no los dañe.
- También se puede administrar un fármaco que inactive los ovarios durante el tratamiento y así los dañe lo mínimo posible.
Con muchas de estas técnicas se consigue que el pronóstico reproductivo de la mujer sea igual que antes de la enfermedad.