Más riesgo de cardiopatías en niños fumadores pasivos

Los niños expuestos al humo del tabaco tienen un riesgo mucho mayor de desarrollar cardiopatías y enfermedad cerebrovascular cuando lleguen a adultos, que los niños cuyos padres no fuman, según dos estudios.
Una mujer se enciende un cigarrillo con su hija en brazos
El tabaquismo pasivo aumenta el riesgo cardiovascular en los niños

La exposición al humo del tabaco afecta negativamente a la salud cardiovascular de los niños y aumenta significativamente el riesgo de que desarrollen cardiopatías cuando lleguen a adultos, según los resultados de una investigación publicada en Circulation.

Hace un año, los autores de este trabajo ya habían publicado un estudio en European Heart Journal, en el que alertaban de que el tabaquismo pasivo producía daños irreversibles en la estructura de las arterias de los menores, incrementando sus probabilidades de sufrir enfermedades cardio y cerebrovasculares en la edad adulta.

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En la investigación se midieron los niveles de cotininina –que indica la exposición al tabaquismo pasivo– en la sangre durante la infancia de los participantes (gracias a muestras que habían sido recogidas entonces y se habían congelado), y se obtuvieron datos de la ecografía carotídea en la edad adulta.

El riesgo de acumular placa carotídea –asociada con un infarto o ictus– durante la edad adulta era casi el doble en los niños expuestos al humo del tabaco de uno o ambos progenitores, en comparación con los hijos de no fumadores

Los investigadores observaron que, con independencia de otros factores, el riesgo de desarrollar acumulación de placa carotídea –que constituye la precuela de un infarto o ictus– durante la edad adulta era casi el doble en los niños expuestos al humo del tabaco de uno o ambos progenitores, en comparación con los hijos de no fumadores. El riesgo continuaba siendo alto aunque los padres limitaran la exposición de sus hijos (por ejemplo no fumando en su presencia).

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 Magnussen Costan, de la Universidad de Tasmania (Australia), y coordinador del estudio, explica que aunque no pueden demostrar que la presencia de cotinina en la sangre de los niños se debiera al tabaquismo pasivo, insta a los padres a no fumar en el interior de la casa ni en el coche, porque la principal exposición de los menores al humo del tabaco se produce en su entorno más cercano.

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Actualizado: 25 de abril de 2017

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