Recetas con pan
Actualizado: 22 de septiembre de 2022
Ahora que ya tienes entre tus manos una hermosa hogaza de pan, te preguntarás qué puedes hacer con ella. Además de utilizarlo para mojar en toda salsa que se te ponga por delante (siempre con moderación), usarlo para untar, para hacer tostadas (las francesas mojadas en huevo batido y leche están deliciosas), como soporte de variadas tostas, o rellenarlo cual bocata con multitud de ingredientes… aquí van algunas sugerencias más elaboradas que también llevan pan.
Los platos contundentes del invierno son los reyes en cuanto a incorporar pan se refiere; así, hemos encontrado que las reconstituyentes sopas de ajo castellana y la sopa de cebolla francesa se hacen con este natural ingrediente. ¿Y qué me dices de rellenarlo de ajito picado, perejil y queso y calentarlo en el horno? También sirve para hacer un flan casero mejor que el del bar de menú al que vas a comer a diario, y en Semana Santa lo necesitarás para hacer torrijas.
Algunas albóndigas también se hacen con pan, y si hay dos platos que identifican nuestra gastronomía son las migas y el gazpacho o el salmorejo que, por supuesto, también llevan este ingrediente. Ya que estamos, rállalo y aprovéchalo para empanar verduras o carnes, incluso lo puedes utilizar para dar un toque más crujiente a tus gratinados.
Recetas con pan de molde
También existen innumerables recetas con pan de molde, de esta manera también podrás aprovechar ese pan que está a punto de caducar o hacer una versión más blanda para personas mayores o personas con ortodoncia. Por ejemplo, con pan sin borde puedes preparar un pastel a base de capas de pan e incluir los ingredientes que más te gusten, como atún, huevo, tomate, lechuga y mayonesa, coronado con aceitunas.
Con este tipo de pan también puedes hacer recetas para los más pequeños, como rulos de pan rellenos de jamón cocido y queso, o con pollo, se lo comerán sin rechistar. No te olvides de que el pan de pita en el que te comes los kebaps también son familia del pan tradicional y lo puedes hacer de manera casera en casa.
Migas Tradicionales
- 500 g de pan duro (preferentemente del día anterior)
- 150 g de chorizo
- 150 g de panceta (tocino)
- 4 dientes de ajo
- 1 pimiento verde
- 1 pimiento rojo
- 1 cucharadita de pimentón dulce
- 100 ml de aceite de oliva virgen extra
- Sal al gusto
- Agua
- Corta el pan en trozos pequeños y colócalo en un bol grande. Humedece ligeramente el pan con un poco de agua, sin empaparlo. Tapa con un paño húmedo y deja reposar durante 1-2 horas para que se ablande.
- Corta el chorizo y la panceta en trozos pequeños. Pica los pimientos en tiras, y pela los dientes de ajo.
- Para cocinar las migas, debes calentar el aceite de oliva en una sartén grande a fuego medio. Añade los ajos enteros y dora ligeramente. Retira y reserva. En el mismo aceite, puedes freír la panceta y el chorizo hasta que estén dorados. Retira y reserva. Añade los pimientos a la sartén y saltea hasta que estén tiernos. De nuevo, retira y reserva.
- En la misma sartén, añade el pan humedecido y el pimentón dulce. Remueve constantemente para que el pan se impregne bien del aceite y el pimentón. Continúa cocinando a fuego medio-bajo, removiendo frecuentemente para que las migas se tuesten de manera uniforme y no se peguen. Este proceso puede tardar unos 20-25 minutos.
- Cuando las migas estén doradas y crujientes, añade de nuevo los ajos, el chorizo, la panceta y los pimientos a la sartén. Mezcla bien todos los ingredientes y cocina durante 5 minutos adicionales para que los sabores se integren.
- Sirve las migas calientes.
Sopa de cebolla francesa
- 4 cebollas grandes
- 3 cucharadas de mantequilla
- 1 cucharada de aceite de oliva virgen extra
- 2 dientes de ajo
- 1 cucharadita de azúcar
- 1 cucharada de harina
- 1 litro de caldo de res (o caldo de pollo)
- 250 ml de vino blanco seco
- 1 hoja de laurel
- 1 ramita de tomillo
- Sal y pimienta al gusto
- 8 rebanadas de pan baguette
- 200 g de queso Gruyère rallado (puede sustituirse por queso Emmental o Comté)
- Pelar y cortar finamente los dientes de ajo y las cebollas en juliana fina.
- En una olla grande, derrite la mantequilla junto con el aceite de oliva a fuego medio. Añade las cebollas y cocinar, removiendo frecuentemente, durante unos 15-20 minutos hasta que se vuelvan blandas y translúcidas. Luego, añade el ajo picado y cocinar por 1-2 minutos adicionales. Espolvorea el azúcar sobre las cebollas y continuar cocinando a fuego medio-bajo, removiendo ocasionalmente, hasta que las cebollas estén bien caramelizadas y doradas. Esto puede llevar otros 15-20 minutos.
- Para preparar la base de la sopa, hay que espolvorear la harina sobre las cebollas caramelizadas y mezclar bien. Cocinar durante 2-3 minutos para eliminar el sabor crudo de la harina. Después, agrega el vino blanco y deja que hierva a fuego lento, raspando el fondo de la olla para desglasar cualquier residuo caramelizado.
- Para cocinar la sopa, añade el caldo de res, la hoja de laurel y la ramita de tomillo. Llevar a ebullición. Reduce el fuego y dejar que la sopa hierva a fuego lento durante unos 30 minutos. Sazona con sal y pimienta al gusto. Retira la hoja de laurel y la ramita de tomillo antes de servir.
- Es hora de preparar el pan. Para ello, mientras la sopa se cocina, debes tostar las rebanadas de pan baguette hasta que estén doradas y crujientes.
- Toca montar y gratinar. Precalienta el horno a 200°C (400°F) en modo grill (gratinar). Sirve la sopa en tazones individuales resistentes al calor. Coloca 1 o 2 rebanadas de pan tostado encima de cada tazón de sopa. Espolvorea generosamente el queso rallado sobre el pan.
- Coloca los tazones en una bandeja para horno y gratinar durante unos 5 minutos o hasta que el queso esté burbujeante y dorado.
- Solo queda servir inmediatamente, teniendo cuidado al manejar los tazones calientes.
Creado: 16 de noviembre de 2012
