Valor nutricional de las castañas y beneficios para la salud

Las castañas se recogen a finales de octubre y en noviembre, pero puedes disfrutar de su sabor y de su potencial culinario durante todo el año, sobre todo durante el invierno, que es cuando más apetecen. Bien es cierto que cuando más se consumen es durante unos pocos días de otoño, en torno a la festividad de Todos los Santos. Y es una lástima porque la castaña es un fruto suficientemente potente a nivel nutricional, como para merecer estar presente en nuestra dieta de forma más permanente.

La castaña es probablemente el fruto seco más rico en hidratos de carbono y al mismo tiempo uno de los menos calóricos. No olvides que 100 gramos de almendras, por poner un ejemplo, te aportan nada menos que 600 kcal, en cambio las castañas por la misma cantidad sólo llegan a las 185 kcal. No en vano el 50% de su peso es agua. Supone un porcentaje relativamente bajo en grasas, y buena parte de esas grasas son poliinsaturadas, consideradas terapéuticamente saludables. Es también muy significativo su contenido en vitaminas del grupo B (B1, B2, B3 y B6) y en sales minerales, en especial calcio, potasio y magnesio.

Su potencial nutricional responde a este esquema:

Beneficios de las castañas para la salud

Al placer de comer castañas, sobre todo si se hace en buena compañía, se suma su innegable beneficio para la salud. Cabe aclarar, no obstante, que alguno de los nutrientes señalados, como la vitamina C, quedan muy mermados o desaparecen cuando las castañas son sometidas a cocción o asadas al fuego.

Entre sus principales indicaciones, destacamos las siguientes:

• Es un fruto poco calórico y bajo en grasas, que puede ser consumido sin problemas pero con moderación por personas con problemas de sobrepeso.
• Por su alto contenido en carbohidratos, es un fruto ideal para deportistas, excursionistas, peregrinos, o en general por personas que deben desempeñar trabajos de un alto rendimiento físico. Favorece la conversión de hidratos de carbono en glucógeno, una energía indispensable para el ejercicio físico.
• Suponen un aporte natural en calcio muy destacable, ayuda a fortalecer los huesos y los cartílagos y puede ser una alternativa a la leche para quienes presenten intolerancia a la lactosa.
• Tienen un cierto poder saciante, por su riqueza en fécula y por el contenido en hidratos de carbono, que son asimilados por el organismo de manera lenta, permitiendo que el nivel de azúcares quede equilibrado, lo que hace que con poca cantidad ya quedemos satisfechos y la sensación de saciedad se mantenga durante un tiempo. Es por consiguiente un buen alimento para invitarnos a no seguir comiendo y un aliado excepcional contra el sobrepeso.
• Pueden ser muy recomendadas para niños débiles o inapetentes, tomadas como un refuerzo nutricional.
• Favorece la diuresis, por su alto contenido en agua. Ayuda a combatir los edemas y la retención líquidos, y de nuevo, a controlar el sobrepeso.
• Contribuye a mantener a raya el estrés al aportarnos vitamina C y grasas poliinsaturadas, que inciden ligeramente sobre el funcionamiento de los neurotransmisores.
• Se considera un buen aliado contra la debilidad y la anemia por el ya aludido aporte en glucógeno y en sales minerales (calcio, hierro, magnesio).
• Tienen propiedades astringentes, pueden ser convenientes en caso de diarrea y de desajustes estomacales.
• Pero por otro lado, su contenido en fibra puede hacerlo muy aconsejable en caso de estreñimiento puntual, sobre todo, el que pueda afectar a los deportistas.
• Tienen virtudes galactógenas, ayudan a aumentar la secreción de leche de las mujeres lactantes.