Los bebés que nacen por reproducción asistida tendrían más riesgo cardíaco

Una amplia investigación que ha incluido a todos los nacidos vivos en Dinamarca (1994-2014), Finlandia (1990-2014), Noruega (1984-2015) y Suecia (1987-2015), lo que sumó un total de 7.747.637 niños, de los cuales 171.735 fueron concebidos mediante técnicas de reproducción asistida (TRA) ha revelado que el riesgo de nacer con un defecto cardíaco grave es un 36% mayor en los bebés concebidos mediante reproducción asistida. Los hallazgos se han publicado en European Heart Journal.

Los investigadores analizaron si los niños concebidos mediante técnicas de reproducción asistida tienen un mayor riesgo de desarrollar defectos cardíacos congénitos (DCC) en comparación con los niños concebidos de forma espontánea. Los datos nacionales de TRA y de los registros de nacimientos fueron cruzados con información de otros registros de salud y población.

Los resultados considerados fueron defectos cardíacos congénitos mayores, DCC severos, 6 grupos jerárquicos de lesiones cardíacas y 10 defectos cardíacos principales, diagnosticados antes del nacimiento o hasta el primer año de vida (en Dinamarca, Finlandia y Suecia), y antes del nacimiento o al nacer (en Noruega). La relación entre TRA y DCC se evaluó mediante un análisis de regresión logística multivariable, ajustando por posibles factores de confusión.

Se detectaron defectos cardíacos congénitos mayores en 3.159 niños nacidos después de TRA (1,84%) y en 86.824 niños nacidos tras concepción espontánea (1,15%). El riesgo fue mayor en embarazos múltiples, independientemente del método de concepción. Se detectaron defectos cardíacos congénitos severos en 594 niños nacidos después de TRA (0,35%) y en 19.375 niños nacidos tras concepción espontánea (0,26%). El riesgo fue similar tanto en la fecundación in vitro (FIV), como en la inyección intracitoplasmática de espermatozoides (ICSI), así como en las transferencias de embriones congelados y frescos.

Embarazo múltiple y riesgo de defectos cardíacos congénitos

Los autores del trabajo concluyen que los niños concebidos mediante tecnología de reproducción asistida presentan una mayor prevalencia de defectos cardíacos congénitos mayores que, aunque son poco frecuentes, pueden ser condiciones graves. No obstante, los riesgos absolutos son moderados y están, en parte, relacionados con los embarazos múltiples, que son más comunes cuando se emplean técnicas de reproducción asistida.

“La principal fortaleza de este estudio es la gran población, con datos agrupados a nivel nacional y entrecruzados de varios registros nacionales de alta calidad. Además, se ha explorado la relación entre distintas técnicas de reproducción asistida y cardiopatías congénitas y se ha empleado un estudio estadístico muy potente”, ha destacado Rocío Núñez Calonge, bióloga especialista en Reproducción humana y directora Científica en UR International, en declaraciones a SMC España.

Sin embargo, la especialista también ha señalado “limitaciones importantes”. “En primer lugar, hay que tener en cuenta los factores de confusión como edad de la madre e infertilidad masculina, ya relacionados previamente por otros autores con el mayor riesgo de enfermedad cardíaca al nacimiento. Incluso, como los mismos autores han comentado en el trabajo, la relación encontrada entre los defectos cardíacos y la diabetes pregestacional. Pero, la más importante es que, aunque el riesgo de cardiopatías congénitas importantes es mayor en los niños nacidos después de la terapia de reproducción asistida, Sargisian y col., reconocen que el aumento absoluto de los riesgos parece ser modesto y, por lo tanto, sin significado clínico. De hecho, el riesgo encontrado en los niños después de TRA, de un 1,84%, no sobrepasa el que se ha encontrado en la población general, de entre un 1 y 2%”.

"Los estudios futuros deberían centrarse en los problemas internos de la infertilidad más que en las técnicas de reproducción asistida en sí para destacar cualquier relación entre dichos factores y las cardiopatías congénitas”

“A pesar de todo, esta información debe de transmitirse a los pacientes que reciben asesoramiento antes de la terapia de reproducción asistida. Este estudio también destaca la importancia de la transferencia de un solo embrión para evitar los mayores riesgos en los embarazos múltiples”, añade Calonge, que concluye que “los estudios futuros deberían centrarse en los problemas internos de la infertilidad más que en las técnicas de reproducción asistida en sí, con el fin de destacar en profundidad cualquier relación plausible entre dichos factores y las cardiopatías congénitas”.

Por su parte, Yolanda Cabello, embrióloga clínica independiente y consultora en reproducción asistida, profesora del máster en dirección Sanitaria y Gestión Clínica de la Universidad Internacional de Valencia, ha afirmado en declaraciones al mismo medio que “el estudio no debería ser tan alarmista, ya que no hay diferencias significativas entre los niños nacidos tras embarazos espontáneos y los de TRA y más sabiendo que ya partimos de personas con un problema de infertilidad y que no consiguen el embarazo de forma natural”.

Aun así, opina que “los futuros padres deben ser informados de los riesgos de los niños nacidos, tal como hacemos en nuestro país, pero sin asustarlos. Quizás en los países nórdicos deberían ofrecer más técnicas de diagnóstico genético preimplantacional y realizar un mayor cribado genético de los pacientes antes de someterse a TRA. Hay que tener en cuenta de que el estudio se ha hecho en países con un bajo número de clínicas, se han analizado datos de embarazos desde el año 1984 hasta 2015 y ha habido cambios muy significativos en las TRA (mejora de condiciones de los laboratorios de FIV, medios de cultivo adaptados a distintas situaciones, técnicas de criopreservación súper eficientes, mejora de la selección embrionaria gracias a algoritmos creados tras estudios morfocinéticos, implantación de sistemas de calidad, etcétera) y que en España y otros países los estudios de malformaciones que se han realizado no han demostrado tasas superiores de cualquier malformación de los niños nacidos con TRA respecto a los de embarazos espontáneos debidos a las propias técnicas de manipulación de gametos”.