Fast food saludable
Hacer la compra 'a lo loco' y cocinar y comer en un pispás pueden perjudicar tu salud pero, con un poco de organización y algunos trucos, la comida rápida o 'fast food' también puede ser saludable. Te decimos cómo.

Fast food en el supermercado: opciones sanas

Leire Moneo

Por: Leire Moneo

Periodista experta en alimentación

Actualizado: 21 de septiembre de 2022

La industria alimentaria avanza rápidamente gracias al empleo y desarrollo de técnicas innovadoras que permiten disponer de alimentos muy cómodos para el consumidor sin renunciar al cuidado de la salud. Y es que, por fortuna, en el supermercado también se puede encontrar fast food que no perjudica el equilibrio nutricional. Es el caso, por ejemplo, de las lechugas listas para consumir que ya están lavadas y cortadas, o de las ensaladas que incluyen diversos ingredientes y hasta la salsa, por lo que no hay excusa para no tomar verduras como primer plato.

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Algo similar ocurre con los envasados de gazpachos, salmorejos y cremas de hortalizas, productos que, aunque deben consumirse con moderación, son una buena alternativa para tomar algo sano los días en los que no hemos tenido tiempo de preparar la comida. “Sin embargo, no debemos olvidar que todavía muchos productos precocinados tienen gran cantidad de conservantes y sal, por lo que no debemos abusar de ellos”, asegura Jorge Ibarra, vocal de la Asociación de Dietistas Nutricionistas de Madrid (Addinma), idea que apoya la catedrática de Fisiología de la Facultad de Farmacia de la Universidad de Navarra, Amelia Martí, quien recuerda que “lo más aconsejable es leer bien las etiquetas y escoger los productos bajos en grasas, sal y calorías”.

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Para encontrar alimentos rápidos, fáciles de preparar y sanos en el supermercado basta con elegir bien y aprovechar las ventajas de los productos que ya vienen prácticamente listos para consumir, como el salpicón de marisco, los preparados de gulas, las verduras congeladas, o incluso las latas de conservas, un alimento muy sano que ahorra mucho tiempo en la cocina y que es una estupenda alternativa para que los más pequeños de la casa coman productos del mar como el atún o los mejillones.

“Un consejo para los padres es no olvidar que la salud y la alimentación no entienden de minutos: siempre hay que intentar dedicar un tiempo a la cocina y a cuidar de los más pequeños; además, hay que inculcarles buenos hábitos y, por ello, animarles a que participen en la elaboración de las comidas en casa. No hay que tener miedo a que los niños entren en la cocina, ya que eso les ayudará a descubrir nuevos sabores”, añade Jorge Ibarra

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Creado: 29 de octubre de 2014

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